Golpe de genio y rabia (4-2)

El Sevilla de Gameiro remonta con brillantez ante el Villarreal y recorta su desventaja. Rami evitó el empate y el gol final de Reyes otorga el 'average' a los sevillistas.

Golpe de genio y rabia (4-2)
Golpe de genio y rabia (4-2)
Jesús Ollero

13 de marzo 2016 - 15:46

El Sevilla remontó en su fortín de Nervión a un destacable Villarreal, que encajó por primera vez cuatro goles esta temporada y ve cómo su ventaja por el cuarto puesto se reduce a cinco puntos y con el goal average a favor de los blancos. La mejor versión ofensiva del Sevilla terminó por resolver un partido que se complicó de forma extraordinaria con los dos zarpazos de Bakambu, si bien el liderazgo de Gameiro y la reivindicación de Konoplyanka forjaron un triunfo de ley que refuerza al equipo de Emery ante el tramo definitivo de la temporada.

El Sevilla, plenamente consciente de lo que había en juego, nunca perdió la intensidad y sus pequeños desajustes quedaban sobradamente compensados por una ristra de llegadas con peligro que ante la mayoría de los equipos habría proporcionado a los sevillistas una plácida tarde de disfrute.

Pero el Villarreal mostró una eficacia descomunal y Bakambu enchufó las dos únicas llegadas visitantes claras del primer tiempo. Es Bakambu un talento tremendo con un techo por descubrir y que además bien pudo lograr el empate en un desmarque de libro con regate a Sergio Rico hasta que Rami, in extremis, evitó un gol que se daba por seguro con el Sevilla ya en inferioridad.

El partido tuvo un sobrecoste más que notable para el Sevilla. N'Zonzi se tuvo que ir lesionado al cuarto de hora, Konoplyanka también poco después de su golazo, y Banega vio la segunda amarilla a diez minutos del final, con lo que faltará también en el Bernabéu.

Tras la lesión de Konoplyanka, Emery cambió posiciones situando a Escudero abierto y a Krohn-Dehli junto a Cristóforo. Se suponía que Banega debía lanzar las contras de Gameiro, pero a los cinco minutos de ese giro Banega se fue expulsado y al Sevilla le tocó aguantar.

Ya la salida del Sevilla auguraba un encuentro digno de ser visto. Gameiro, el más aclamado a pesar de no marcar, fue una tortura para los centrales de Marcelino, mientras la unión Konoplyanka-Tremoulinas y la facilidad para asociarse de Mariano permitían al Sevilla encerrar al Villarreal y sumar llegada tras llegada añadiendo además un balance defensivo muy eficaz.

Así, no era de extrañar que el Sevilla se adelantara; y lo hizo con un jugadón espectacular entre Konoplyanka y Gameiro tras un balón sacado del área propia por Tremoulinas. La prolongación del ucraniano con el exterior fue tan soberbia como la lección de velocidad y talento de Gameiro, que retrató a Víctor Ruiz y regaló el gol a Iborra una vez se plantó ante Areola.

Pero el gozo sevillista se tornó silencio absoluto en apenas diez minutos. Un balón mal jugado por Banega prosigue con Rukavina ganando en velocidad a Carriço y un centro del balcánico que queda muerto en el área para que Bakambu, solo, le cruce perfectamente. Era el 29 y en el 37 Adrián la ganó la posición a Cristóforo para picar perfectamente buscando a Bakambu para que el francés la clave de lujo al palo largo.

1-2 y Nervión, aun confiando en los suyos, empieza a silenciarse. Llega el descanso y el Sevilla no ceja, y además se encuentra con la suerte que le había faltado en el primer tiempo, pues Víctor Ruiz mete en su puerta un envío de Konoplyanka tras una buena contra sevillista.

Todo el segundo tiempo por delante y el impulso moral a favor. Iborra cabecea junto al palo un envío perfecto de Mariano en el 57 y el Sevilla espera su momento mientras al Villarreal aún le vale un empate que para ellos era fantástico.

Pero Konoplyanka, que había mostrado su mejor cara con desborde, combinaciones con Tremoulinas y pinta de liarla a la menor ocasión, marca un golazo desde 30 metros todavía en el 65. El ucraniano se fue lesionado poco después y, con el marcador a favor del Sevilla, el Villarreal aprieta y tiene dos ocasiones de libro para empatar. La primera, con un remate de Leo Baptistao que saca Sergio Rico y la segunda,ya con Banega fuera, en el referido desmarque de Bakambu salvado por Rami cuando el empate habría sido derrota.

El Sevilla supo aguantar la posición y buscar a Gameiro a la contra hasta que el francés golpeó de pleno plantándose ante Areola para que Reyes la empujara. 4-2, tijeretazo a la ventaja del Villarreal y la Champions sigue estando a una distancia asumible que sería otra cosa muy distinta de haber tenido mayor solvencia a domicilio.

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