Goles pero menos protagonismo para Rubén Castro y Negredo

Los dos principales goleadores nacionales de la Liga marcaron, pero su papel quedó un tanto ensombrecido por la intervención de otros elementos.

J. Ollero

12 de abril 2013 - 16:51

Sevilla/Se enfrentaban los dos máximos goleadores españoles del campeonato. Premisa espectacular. Pero si espectacular fue el derbi por muchos aspectos, no lo sería del todo por el papel de los principales artilleros. Y eso que participaron muchísimo y marcaron ambos, pero su aportación quedó ensombrecida por la intervención de otros elementos, tan determinantes como su capacidad para resolver ante la portería rival. A saber: Rakitic con sus dos tantos; Pabón con su gol de la esperanza y la asistencia del empate; Nosa Igiebor precisamente por el empate; Medel por su regalo al colombiano y su inclasificable expulsión; y Del Cerro Grande por sus tremendos errores.

Negredo, que privó de referencia a Amaya y a Paulao con su movilidad, recibió un aviso increíblemente impune del defensa brasileño a los 15 segundos de juego. Permitió que Reyes y, sobre todo, Rakitic marcaran el rumbo de la estupenda ventaja obtenida en la primera media hora, coronada con el 18º tanto del vallecano.

Ya antes, a los 13 minutos, Negredo pudo marcar en una fantástica volea a centro de Navas que, tras repeler Adrián, se fue al poste. Y apenas a la vuelta de vestuarios tuvo una buena ocasión que un par de minutos después le pesaría sobremanera, pues el penalti señalado a Fazio y la expulsión de Medel permitieron al Betis equilibrar un partido que tenía perdido.

Rubén Castro, quizás demasiado precipitado por sus ganas de marcar en un par de buenas ocasiones, aprovechó el penalti y logró lo que no pudo Campbell: ganarle el pulso al joven Alberto. El cambio de lado le permitió llegar más, pero cada vez que buscó el disparo encontró una pierna, un muslo, un tronco.

A pesar de que Mel, puede que con lógica, buscara las debilidades defensivas de Coke, el canario mostró el camino contrario hasta advertir la presión sobre el joven lateral. Por ese flanco vino todo el peligro de la recta final hasta el remate del empate de Nosa.

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