Giro radical en la portería

Diego López ha tomado rumbo a la Castellana. La llamada del Real Madrid tuvo un efecto inmediato y el Sevilla dio un giro radical sobre la marcha en cuanto a la portería, después de negociar con la entidad merengue el traspaso del guardameta gallego por un montante superior a su coste en verano, que fue de 3,5 millones de euros. El coste del traspaso es de 4 millones más 250.000 euros en bonus por objetivos. De hecho, la web oficial del club aseguraba anoche que "el Sevilla recupera con creces la inversión realizada este verano con la incorporación de Diego López". Fue una negociación exprés, aunque ardua, en la que José María del Nido consiguió imponer la venta del jugador en lugar de la cesión hasta el final de temporada con una opción de compra, que fue la primera oferta que realizó el club dirigido por Florentino Pérez.

La lesión de Iker Casillas por cerca de tres meses, debido a una fractura del dedo pulgar, precipitó los acontecimientos durante la jornada de ayer. La operación se cerró en la tarde-noche, hasta tal punto que el Sevilla la anunció en su web oficial a las 22:25, poco después de que la noticia corriera como un reguero de pólvora por toda la Península Ibérica durante la tarde.

Este inesperado y extremo cambio en la portería del Sevilla responde a varios factores. El primero y primordial es la necesidad de liquidez del club, ya anunciada por Del Nido en la pasada Junta de Accionistas. A ello se une el bajo rendimiento que ha venido dando Diego López desde su desembarco este verano procedente del Villarreal, del que fue fichado como el hombre destinado a acabar con los problemas de la portería por 3,5 millones de euros. El gallego llegó para hacerse con la titularidad, sin embargo la perdió en la segunda jornada liguera, cuando fue expulsado en Granada por un dudoso penalti sobre Floro Flores. Entonces, Palop retomó el puesto que parecía haber perdido y tardó muchísimo en soltarlo. Sólo lo hizo cuando Míchel cambió de opinión y puso de nuevo a Diego López, cuyo regreso a la titularidad coincidió con la derrota en casa ante el Valladolid (1-2). Desde entonces, Diego López ha estado marcado por el infortunio y las dudas sobre su rendimiento. En total, el gallego sólo ha jugado ocho partidos de Liga, de los 20 disputados hasta ahora, y tres de Copa, la mitad de las tres eliminatorias que ha completado el Sevilla en su camino hasta las semifinales.

Pese a que la operación está más que justificada por coste y rendimiento, no llega en un momento muy oportuno. Palop es seria duda para el encuentro del lunes ante el Granada. Según rezaba la web del club horas antes de conocerse siquiera la negociación, había "incertidumbre" con Palop. El meta se tuvo que retirar del entrenamiento por molestias en el cuádriceps derecho. "En las próximas 24 horas se le realizarán las pruebas para determinar el diagnóstico", añadía el parte médico. Es decir, que entre hoy y mañana se sabrá si está en condiciones de jugar ante el Granada.

Si Palop no llega a tiempo para jugar el partido frente a los nazaríes, Julián será el titular. Además, jugándose la ida de la semifinal copera en el Vicente Calderón el jueves, es probable que Unai Emery no quiera forzar al veterano meta y capitán. Según el breve comunicado con el que el club anunció el traspaso anoche, "el Sevilla se queda ahora con Palop y Julián, portero del filial en el que hay depositadas muchas esperanzas". Esta afirmación hace pensar que la dirección deportiva no acudirá al mercado a buscar un segundo portero, aunque nada es descartable.

En cuanto a Diego López, firmará por el Real Madrid hasta 2017, es decir, por el resto de esta temporada y cuatro más. Su vínculo con el Sevilla expiraba ese mismo año. El jugador se congratulaba, ya bien entrada la noche, de su vuelta al club donde se formó: "Es un sueño volver a casa. Para un madridista como yo regresar al Real Madrid es lo más grande".