Gameiro se cuela en el partido de los agujeros

zenit | sevilla

El mal repliegue ruso pesó más que el desajuste blanco

Bacca transforma con un golpeo fuerte y arriba el penalti cometido sobre Vitolo.
Bacca transforma con un golpeo fuerte y arriba el penalti cometido sobre Vitolo.
Juan Antonio Solís

24 de abril 2015 - 05:02

Villas-Boas y Emery pueden figurar entre los entrenadores más reputados de Europa. Y si lo son, no es por partidos como el de ayer, con dos equipos entregados a los ataques del adversario. Si el Zenit se destapó muy prontito, incapaz de frenar la transición que iniciaba Banega con Vitolo como gran ejecutor, el Sevilla lo hizo con un evidente y constante agujero por delante de Coke, que a punto estuvo de arruinar, con la colaboración de Beto, la inmejorable puesta en escena del campeón. Al final, el desequilibrio ruso pesó más que el español y el Sevilla se acerca a otra gran final.

DEFENSA

Empezó el Sevilla con muy buen son. La premisa era no plantar la línea de cuatro muy cerca de Beto, lo que multiplicaría el riesgo de ese último pase de Danny o ese cañón que posee Hulk. Y lo hizo al hacerse con la pelota. Banega salió con un enorme aplomo, agradeció el espacio que le concedían Javi García o Witsel y a partir de ahí, el Sevilla empezó a llevar el partido a su terreno.

No obstante, en una jugada en apariencia inocua, Pareja se lesionó en un salto (21'). No había centrales puros en el banquillo, pero Emery tiró de versatilidad: Krychowiak como central, Mbia como pivote barriendo e Iborra más arriba, para ganarlas en largo y desahogar. El problema fue que Mbia se clavó en la media luna, Aleix Vidal se metió demasiado por dentro y el Zenit originó innumerables situaciones de superioridad, dos contra uno o tres contra dos, por ese costado. Sobre todo con Danny y Shatov. Hubo peligro de verdad, aunque fue una acción casi inofensiva la que dio el giro al partido, con la cantada de Beto en un centro desde allí.

ATAQUE

Tener a Banega fino y ajustado al grupo te da mucho. Paró, templó y mandó. Y alrededor suyo bailaron Vitolo por la izquierda, sobre todo, y Aleix Vidal por la derecha. Ambos se proyectaron hasta el área.

Con el 0-1 y el contratiempo de Pareja, Emery recuperó el arma letal de Villarreal, Iborra, para prolongar de cabeza o hacer de pantalla. Pero ayer la luz brotaba por abajo, con conducciones, desmarques y aperturas a los espacios adecuados, como en la ejemplar contra de Gameiro.

VIRTUDES

Su competitividad en estas lides abruma. Mata de mil maneras.

TALÓN DE AQUILES

Ese agujero por la derecha que no selló Emery. Y Beto...

UNO POR UNO

Beto El centro de Shatov se le complicó al final, pero no justifica su mal blocaje. Tampoco afrontó bien la bomba de Hulk. Se redimió en parte al salvar dos muy complicadas luego.

Coke De más a menos en ataque, demasiado exigido atrás.

Pareja Una pena su lesión en el minuto 21. Hasta entonces, él y Carriço habían plantado la línea lejos de Beto.

Carriço Si Rondón apareció no fue por él.

Tremoulinas Malas decisiones ante Hulk atrás. Centros demasiado bombeados en sus subidas.

Krychowiak Como central, rápido al corte y al tapar.

Mbia Empezó muy dinámico, ganando los balones divididos y tocando con criterio. Luego, como único pivote defensivo, se ancló.

Aleix Vidal Se metió tanto en zonas interiores que descuidó sus ayudas a Coke. En ataque, más suelto que resolutivo.

Banega La clave de la gran puesta en escena del Sevilla. Luego, a las duras, también sacó aplomo para desahogar.

Vitolo Su sentido currista del fútbol lo lleva a descartar el término medio. Ayer destapó el tarro de las esencias tras fabricarse ese penalti que lo encauzó todo. También condujo con maestría, de lado a lado, la contra del 2-2.

Bacca Buen penalti y, luego, incordio a los centrales.

Iborra Lo mejor, dejar pasar la pelota para Gameiro en el gol.

Gameiro Estaba el partido para él, tenía que cazar alguna y lo hizo. Golpeo seco.

Denis Suárez Testimonial.

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