Gameiro abre líneas de pase y Marin la suelta

El Sevilla jugó dos partidos en el estadio portugués en el que sumó sus tres primeros puntos en la fase de grupos. Ninguno de ellos fue malo, pero tampoco ninguno fue completo. En el primero cerró bien atrás y le faltó movimiento y efectividad arriba. En el segundo, claramente marcado por la salida de Rakitic y Gameiro, mejoró en recursos ofensivos y tuvo más tino ante el gol, pero descuidó el sistema defensivo, una circunstancia que procipició algunos sobresaltos y errores en cadena, como el que dio origen al gol local.

Defensa

Con el doble pivote formado por M'bia e Iborra que Emery dispuso de salida el Sevilla ganó en solidez. Ambos jugaron una primera parte seria y al Estoril le costó mucho superar esta línea. Además, cuando lo hacía se topaba con la anticipación de Cala, siempre muy atento y en la línea de su encuentro en Barcelona. En los costados tampoco había sustos. Alberto Moreno cerraba bien el ala por la que más apretó el rival.

Distinta fue la imagen en defensa que el Sevilla ofreció cuando Emery metió a Rakitic y dejó solo a un medio centro. M'bia empezó a verse superado y bastaba cualquier despiste o error para que el Estoril pusiese a trabajar a Javi Varas, que entró en juego más de lo deseado para un equipo que ya mandaba en el marcador.

Ataque

El Sevilla se movió, en líneas generales, bien en ataque, pero varias puntualizaciones determinaban el resultado final de estas aproximaciones. Basó el juego inicial en conducciones largas, sobre todo de un Marko Marin que abusa de ellas, que ante el Atlético perdió un balón que costó el partido y que frente al Málaga y en el Camp Nou también tuvo pérdidas graves con el equipo arriba. Pero quizá estas conducciones sin fin con las que se contagiaban Rabello y Vitolo tenían mucho que ver con el estatismo de Bacca, quien tampoco estuvo afortunado en los metros finales, fallando dos ocasiones claras.

Gameiro se movió más a los costados, buscó los desmarques no sólo a la espalda de los centrales sino abriéndose y posibilitó con ello muchas más líneas de pase. Con el cambio de Rakitic por Iborra el Sevilla también dio otro paso adelante y Marin empezó a ser decisivo conforme fue viendo a los compañeros con más claridad. También la efectividad aumentó, aunque, así y todo, debió apuntillar antes.

Virtudes

Muchos recursos arriba.

Talón de Aquiles

Un rival así no debió tener opción.

Uno por uno

Javi Varas Un partido muy completo si no fuera por su salida, quizá a destiempo, en el gol. En el tramo final evitó el empate en el segundo palo.

Diogo Figueiras No le atacaron mucho, pero va mejor arriba que atrás. No debió dejar centrar ese balón con el tiempo cumplido...

Cala Un primer tiempo en una gran línea, como en el Camp Nou. Empezó a dudar algo cuando Emery quitó a Iborra.

Fernando Navarro Está cogiendo los mecanismos de un central y se entiende bien con Cala quedándose atrás.

Alberto Moreno Defendió -y defendió bien- más que atacó. Le tocó la banda con más tráfico del Estoril.

Iborra Su presencia, sin destacar, dio solidez al sistema defensivo. Fue irse y empezar a llegar los sustos.

M'bia Con balón suele tener buen criterio y sin él mejoró su nivel respecto al Camp Nou, aunque es evidente que los rivales cuentan. Solo sufrió más.

Vitolo Siempre está y siempre acarrea balones arriba. Vio puerta y acabó por la izquierda. Una vez más, sumando.

Marko Marin Tiene un defecto y es que debe soltarla mucho antes. Cuando lo hizo fue decisivo. Antes, no.

Rabello No fue determinante, pero ayudó a desgastar al rival.

Bacca Su partido más desafortunado en el Sevilla. Estático y fallando ocasiones muy, muy claras. Desconocido.

Gameiro Clave por su movilidad y sus desmarques a los lados. Abrió la defensa, ofreció líneas de pase y marcó.

Rakitic Su salida fue una declaración de intenciones, un paso adelante... y no defraudó.

Jairo Ayudó a fijar al Estoril.