Como en Fuenteovejuna
Krychowiak ya se ejercita con la máscara a medida y Beto se une al grupo mientras la afición se moviliza para teñir Nervión de rojo. Emery también respalda la iniciativa popular.
Todos a una, como en Fuenteovejuna. El célebre drama de Lope de Vega, símbolo de la unión del pueblo contra la opresión del poder e inspirado en los sucesos que tuvieron lugar en la cordobesa Fuente Obejuna del siglo XV, viene al caso ante la confrontación de dos clubes históricos, representativos de dos ciudades con muchísima historia. Hay una final en juego y no hay lugar para celos ni desavenencias. Quizá por ello el Sevilla, el club, ha sido no sólo permeable, sino que se ha unido y ha respaldado la iniciativa del sevillismo, de la afición, de llenar el Ramón Sánchez-Pizjuán de rojo. No habrá bufanda oficial de la semifinal ante la Fiorentina, pero sí unión y fuerza. Y para ello, el Sevilla, el equipo, cuenta con casi todos sus efectivos y con la motivación extra de dedicar el triunfo al compañero herido. Pareja, operado este martes en Barcelona, será el gran ausente, pero su ánimo también es partícipe de la comunión sevillista.
Mientras la afición se moviliza a través de las redes sociales, desde que el domingo un aficionado lanzara en Twitter el lema "Nervión hasta la bandera" -en el lenguaje tuitero, con la etiqueta #NervionHastaLaBandera-, la plantilla trabaja en la intimidad de la ciudad deportiva preparando con mimo la segunda semifinal europea consecutiva, la cuarta en la historia de un club que no se cansa de gloria y quiere más.
En la mañana de este martes Krychowiak estrenó la máscara a medida que podrá llevar en los cinco partidos que quedan de aquí al 23 de mayo. El polaco tiene el plácet médico para jugar con esta protección para amortiguar los posibles golpes en la nariz, cuyos huesos propios están fracturados, y meterá el hombro como uno más para que la temporada no termine hasta el 27 de mayo, día fijado para la final de la Europa League en Varsovia. Y similar empeño tiene Beto, quien este martes se incorporó a los entrenamientos del grupo después de haber estado realizando en solitario sesiones dobles de recuperación para poner a punto su hombro izquierdo, lesionado desde un golpe con Danny el día que reapareció en San Petersburgo.
"Espero que la mala suerte me deje y pueda ayudar al equipo y a mis compañeros a final de temporada -comentó el meta portugués a la web oficial-. Todavía hay objetivos a alcanzar y todos seremos pocos para ayudar. Espero que mi vuelta sea definitiva y que a partir de aquí recupere mi condición física ideal". El meta aprovechó su intervención para agradecer el trabajo y el apoyo de todos: "El cuerpo médico ha sido insuperable y siento que la gente se preocupa conmigo y con mi bienestar físico". Aun así, no las tiene todas consigo y la portería sigue siendo la principal duda del equipo, más incluso que el concurso de Krychowiak. "Quiero estar bien, volver en plenitud de mis recursos y, entonces, será posible crear expectativas en relación a volver a defender la portería", dijo Beto sin aclarar si podrá jugar.
Otro que se unió a la inciativa popular, que partió del perfil de Twitter de @DatosSFC, fue Unai Emery, después de que el lunes lo hiciera José Castro. La solicitud de acudir al estadio con la bandera del centenario y con camisetas y simbología rojas fue aplaudida así por el técnico sevillista: "Este jueves, 7 de mayo, #NervionHastaLaBandera. Lleva tu bandera roja del Centenario y vístete de rojo. ¡Vamos, @SevillaFC!".
Pese a esta iniciativa, es difícil que haya lleno, como sucedió en la vuelta copera ante el Espanyol, gracias a la promoción del club, o ante Barcelona y Madrid. Aunque las entradas más baratas están a 40 euros y no son más caras que las de las semifinales precedentes, el hecho de que muchos socios no tengan el abono completo unido a la situación económica y a la costumbre de jugar este tipo de eventos impedirán el no hay billetes. Pero el ambiente será de gala.
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