Las pérdidas por no haber público en las finales de Copa en Sevilla
Fútbol | Copa del Rey
Las estimaciones de la Junta sitúan en 66 millones la cantidad que no se recaudará por la imposibilidad de meter aficionados en los partidos del Athletic contra la Real Sociedad y el Barcelona
Las recomendaciones sanitarias conducen a que el Estadio de la Cartuja esté vacío
Sevilla/Sevilla se queda sin premio. Centro del fútbol español con dos finales de la Copa del Rey en 15 días, la pandemia le roba un 75% de los ingresos. Dejará de percibir unos 66 millones de euros por la ausencia de espectadores en el estadio de La Cartuja, según estimaciones de la Junta de Andalucía.
Protagonista extraordinaria del mes de abril, entre la final aplazada de la Copa del curso pasado entre Athletic Club y Real Sociedad prevista para el 3 de abril y la de esta temporada que disputarán el Athletic y el Barcelona el día 17, el premio en forma de grandes ingresos económicos que suele acarrear estas competiciones se quedará en un importe mucho menor.
Después de que durante esta semana se especulara con la posibilidad de que se utilizase un porcentaje del aforo en La Cartuja con aficionados locales en el Athletic-Real Sociedad, el jueves la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó que no habrá público en las gradas, al no poder desplazarse las aficiones por los cierres perimetrales de las autonomías para controlar la epidemia.
Antes, el Gobierno a través de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, había manifestado que no era "adecuado, oportuno ni conveniente" que se jugara con público en esa fecha, ya que los eventos masivos estaban incluidos en las medidas para evitar rebrotes en la Semana Santa. "Todos tenemos ganas, especialmente los aficionados al deporte, de estar presencialmente. Pero no es el momento", dijo.
DE 86 MILLONES DE EUROS A 20
La falta de público por las restricciones derivadas de la pandemia ha roto todas las previsiones y expectativas en materia deportiva y también económicas para hoteles, restaurantes y todos los sectores relacionados de forma directa o indirecta con el turismo.
La última final de la Copa disputada en Sevilla, que tuvo lugar en 2019 entre el Barcelona y el Valencia en el Benito Villamarín (un estadio con una capacidad similar al de La Cartuja, unos 60.000 espectadores) tuvo un impacto total sobre la economía de más de 43 millones de euros, según datos de la Junta de Andalucía.
Por lo tanto, en condiciones normales serían 86 millones de euros entre las dos finales, un cálculo herido de gravedad al no contar con aficionados en la primera de ellas seguro, y con poca probabilidad de que los haya en la segunda.
De acuerdo con lo previsto por la Consejería de Educación y Deporte, la estimación del retorno económico de esta final entre la Real Sociedad y el Athletic Club, fijada ahora para el 3 abril, rondará los diez millones de euros, lo mismo que la otra final, la de la presente edición, en la que repetirá el equipo bilbaíno en esta ocasión con el Barcelona y tendrá lugar el 17 del mismo mes.
Esto supone unos ingresos de 20 millones entre las dos finales, aproximadamente un 24% de los 86 millones que habrían aterrizado en la capital andaluza de haber contado con una situación normal sin pandemia.
OTRA DECEPCIÓN PARA LOS HOSTELEROS
Según ha informado a Efe la Asociación de Hosteleros de Sevilla, "la pérdida de esos eventos" con aficionados se va a notar "muchísimo" en su sector, especialmente castigado por las restricciones aplicadas sobre sus negocios.
Esta entidad estima que un acontecimiento de este tipo supondría una recaudación media de "unos 40 euros por persona y día en bares, restaurantes y comercios", cifra que extrapolada a los casi 60.000 espectadores que acudirían a la ciudad durante un fin de semana, y por partida doble en las dos finales, significaría una gran inyección económica para el sector.
Sevilla cuenta con unas 23.000 plazas hoteleras según los datos del Instituto Nacional de Estadística por lo que es la ciudad con más capacidad de toda la región, además de poseer una amplia oferta de apartamentos turísticos, y con cerca de 4.000 negocios hosteleros entre bares, cafeterías y restaurantes.
Cuando hace un año se supo que el Athletic y la Real serían los finalistas en La Cartuja, los seguidores de ambos equipos vascos comprobaron cómo se disparó el precio de la oferta hotelera en Sevilla y su área metropolitana en unas fechas de temporada alta por la Semana Santa y la Feria de Abril, aunque muy poco después todo quedó en nada al aplazarse el partido.
Algunos hoteles hispalenses, incluso, bloquearon entonces las reservas por internet ante la alta demanda, lo que ahora no ha sucedido al estar perimetradas las comunidades autónomas y si entra algo de público en estas finales, algo aún no decidido por la autoridades sanitarias, será previsiblemente de Sevilla debido a las restricciones.
Sevilla, al igual que el resto de España, lleva ya un año sin presencia de público en los estadios del fútbol profesional a consecuencia de la pandemia y fue precisamente en Sevilla el último partido disputado con afición, el que tuvo lugar el ya lejano 8 de marzo de 2020, un Betis-Real Madrid de la pasada Liga que se disputó en el Villamarín cinco días antes de que fuera declarado el estado de alarma en todo el territorio nacional.
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