Favorito por filosofía y por obligación

"Vamos a ganar con el escudo, no en la barriga o el corazón, sino en la garganta, con la voz rota como cuando viene alguno de la Feria". Prácticamente con esta rotunda y emotiva frase concluyó Míchel su comparecencia previa al derbi. El entrenador sevillista, ante la insistencia de los periodistas en ponerlo en una situación de derrota con el Betis, sacó todo su optimismo. Anteriormente ya lo había argumentado y no se tapó en absoluto: el Sevilla es favorito por filosofía, propia del técnico y también del club, y por obligación, por jugarse mucho más que el rival, por mucho que sea un derbi. Míchel no se escondió detrás del pronóstico abierto de un derbi.

El madrileño explicó su visión de la postura que tiene el Sevilla ante el partido: "Tenemos la obligación de ganar, aunque no nos jugásemos nada, sólo por el prestigio, y más en un derbi. Yo he escuchado a jugadores del Betis decir que no se juegan nada, ¡cómo no te vas a jugar nada en un derbi! Es un partido deportivamente a muerte entre dos enemigos y eso no se puede dejar pasar".

A Míchel se le preguntaba si había notado que estaba ante un partido diferente. "Hasta en los mensajes que recibo. Si hasta habéis publicado que mi renovación depende del derbi, fijaos si es un partido diferente. Es imposible pasar de puntillas por este partido, y el que venga de fuera lo nota. Queremos ir a por el partido y vamos a ganarlo", dijo rotundo.

A colación de lo que él mismo reconoció, que se juega su futuro en el Sevilla, Míchel fue preguntado si teme esa presión: "Para mí lo importante es el Sevilla, que el Sevilla esté bien, que el Sevilla esté arriba. Yo soy competitivo, siempre lo he sido, y no he sido mucho pero he sido algo. Me encanta la presión, no sé vivir sin ella. Yo vivo en la presión mejor que en una bañera de espuma. Por eso nunca planteo los partidos pensando que no nos jugamos nada, aunque estuviésemos en la UEFA o la Champions, hasta el último partido, aunque sea por tu prestigio personal. Si me pongo a doscientos por hora jugando con los veteranos... Y además, por lo visto, me juego mi futuro, pues fenomenal, me encanta esa convivencia con la presión".

La cuerda era larga en este asunto. ¿Se pone Míchel en la situación de una derrota y el Betis por delante por el goal average? "Vengo a dar notas positivas, a ser convincente, ¿tú crees que por mi cabeza está pasando que nosotros perdamos o que nos pase el Betis? Pero es que en ninguna rueda de prensa se me pasa que vamos a perder. Pienso que vamos a ganar, que vamos a ganar bien y que vamos a ser convincentes. Y además no va a dudar nadie del entrenador ni de los jugadores", dejó casi zanjado, antes de matizar: "La motivación es estar fuertes, con ilusión, con convicción de ganar. El acicate es desde la parte positiva y realista".

Ante tanta voluntad positiva, a Míchel se le preguntaba a qué factor tiene temor: "Me preocupa si entramos un poco fríos, que era un problema en este equipo, pero se vio contra el Levante, en San Mamés, en Madrid, que entramos bien. Cuando el equipo toma las riendas es más fácil que tengamos éxito, veo bien al equipo para eso. Y sin hablar con ellos se están dando cuenta de lo que nos jugamos, la charla de mañana la podría dar cualquiera de los jugadores que han estado aquí toda la vida jugando derbis".

Por ello, espera que su equipo responda a su idea de juego: "Necesitamos apretar, tener el balón, no tenerlo por tenerlo; con el Madrid hicimos un 50% de posesión, pero además siendo profundos, de eso se trata. Y ser agresivos, vamos a buscar muchos balones que nos van a proteger defensivamente, porque el Betis tiene futbolistas rápidos y hábiles que si reciben en el último cuarto de campo nos van a crear problemas". "Si estamos bien, vamos a tener un alto porcentaje para ganar el partido", añadió al respecto.

También destacó el papel de los canteranos para la motivación: "Es que ellos son la fuerza de este vestuario, la voz cantante. En el Bernabéu había cinco o seis. Veo a Jesús Navas, a Cala, Campaña menos, Luna…, a Luna hay que pararlo. Javi Varas es mucho más sencillo y sosegado. El que está imparable es Babá…", bromeó.