¿De Europa al vacío?

Pepe Mel lleva semanas haciendo un ejercicio de continencia verbal. No miente cada vez que dice que confía en la secretaría técnica del Betis ni tampoco cuando, recientemente, argumentó que sus mejores fichajes de invierno serán Álex Martínez, Pozuelo y Juan Carlos, cuando se recuperen de sus respectivas lesiones, y Nosa Igiebor, cuando regrese tras disputar la Copa de África de selecciones con Nigeria.

Empero, el jueves, tras caer eliminado frente al Atlético de Madrid, sí envió un serio aviso para quien quisiese oírlo. Las bajas se han cebado con el equipo al punto de que su único margen de convocatoria en las últimas semanas es decidir a qué futbolistas del filial va a convocar para completar la lista de 18 del partido de turno. "Vamos a matar a los 15 que quedan", fue uno de sus mensajes. O el más contundente: "Si no queremos bajar diez puestos, habrá que hacer algo".

Aunque, generalmente, la frase se ha interpretado en diversos foros como una andanada a Vlada Stosic y compañía, la queja del madrileño podría extenderse a otras instancias del club, en las que se mira con mucho recelo el euro porque ningún futbolista que sea fichado, ahora o en verano, va a garantizar la mejoría de los resultados deportivos.

Esa evidencia, sin embargo, contrasta con lo que ya es un problema de números, toda vez que la sangría en la pérdida de efectivos no cesa. Tanto que lo que verdaderamente se esconde tras las palabras de Mel es que se le pueda caer el equipo tras una primera vuelta fabulosa. No deja de ser cierto también que algunos de los contratiempos -Álex Martínez, Juan Carlos, Nosa...- podrían haber sido previstos con tiempo por el club y que los fichajes hubiesen llegado para estar en condiciones de jugar a primeros de mes. Que llegue ahora un futbolista, tras haberlo hecho Molins, no variará sustancialmente la peligrosa dinámica en la que ha entrado la plantilla, aunque sí sumará y servirá como prevención de futuras epidemias por lesiones.

Y es que si Mel avisaba el jueves tras caer el Betis eliminado ante el Atlético de Madrid, ayer saltó de nuevo la alarma en la ciudad deportiva cuando se vio a Tomás Calero salir con Ángel de las instalaciones. El destino era una clínica, donde unas pruebas revelaron que el lateral derecho estará de baja una semana. Sufrió una fuerte contusión en el partido y, como consecuencia, le provocó "un edema óseo en la base del cuarto metatarsiano del pie izquierdo", según reza en el parte médico.

Así, la plantilla del primer equipo queda reducida a 13 futbolistas -sin contar a Fabricio ni Nelson- para el partido de mañana en Vallecas (17:00). Adrián; Chica, Perquis, Amaya, Nacho; Campbell, Cañas, Beñat, Salva Sevilla; Rubén Castro y Jorge Molina formarán en el once inicial, con Casto y Molins en el banquillo. A ellos se unirán Manu Palancar, Borja Navarro, Carlos García, Nono y Vadillo, quien, paradójicamente, ayer fue inscrito como nuevo futbolista de la primera plantilla con el dorsal número 9, que dejara libre Jonathan Pereira, baja este invierno junto a Agra y Dorado.

Las ausencias ante el Rayo Vallecano son Álex Martínez, Juan Carlos, Pozuelo, Paulao, Mario y Ángel, por lesión, el citado Nosa y el sancionado Rubén Pérez.

Para el partido de la siguiente jornada en el Vicente Calderón, que se disputará el domingo 3 de febrero (21:00), Mel recuperará con seguridad a Paulao, que sufre una lumbalgia y a Rubén Pérez, mientras que tiene alguna opción con Mario y Ángel, ya que el resto viene de lesiones largas. El problema es que para ese partido, aunque no mediase ningún percance hasta su disputa, perderá a uno de los futbolistas más en forma en la actualidad, Campbell, citado para el Panamá-Costa Rica del 6 de febrero clasificatorio para el Mundial de Brasil 2014.