España se queda sin el bronce ante Hungría (9-5)

La selección española de waterpolo no pudo romper el maleficio y prolongó la racha de 25 años que lleva sin poder subir a un podio olímpico, tras perder por 9-5 ante Hungría en el encuentro por la medalla de bronce de los Juegos de Tokio 2020. Una derrota que dejó sin premio el sensacional torneo realizado por los de David Martín en la capital japonesa, donde España realizó el mejor juego de todos los equipos en la primera fase.

Excelencia que no pudo mantener ni ante la todopoderosa Serbia en las semifinales, ni ante Hungría en un encuentro por la lucha con el bronce, en el que el conjunto español pago con la derrota su escasa efectividad en las acciones de superioridad numérica.

Y eso que España no desaprovechó la primera ocasión en la que dispuso de un jugador más para adelantarse con un gol de Alberto Munarriz en el marcador (0-1). Un gol que llegó fruto del buen trabajo colectivo, que como recalcaron sus integrantes en la previa, tenía que imponer su rico juego de equipos a las deslumbrantes individualidades de la selección húngara si quería tener alguna opción de ganar.

Algo nada sencillo, ya que si España debía armarse paciencia para encontrar con sus combinaciones la manera de superar a la defensa de Hungría, a los magiares les bastaba con los chispazos de jugadores como Ktisztian Manhercz para anotar gol. Una lucha de estilos que mantuvo igualado el marcador durante todo el primer parcial, que se cerró con empate 3-3 tras un gol en los segundos finales del húngaro Balasz Harai.

Tanto que llegó, como todos los que anotó Hungría en el primer parcial, en superioridad numérica, que no desaprovechó ninguna de las tres exclusiones con las que fue castigado el equipo español.

Una eficacia que comenzó a convertirse en un quebradero de cabeza para España, que no era capaz de contener a los magiares cada vez que disponían de un jugador más.

La formula a la que siguió apelando Hungría una y otra vez para superar a la defensa de un equipo español, que demostró que podía ser tan efectivo como los magiares en superioridad. Así de la mano primero del sevillano Miguel de Toro y posteriormente de Alberto Munarriz la selección española logró enjugar la ventaja de Hungría para llegar con empate (5-5) al descanso.

Pero si los húngaros siguieron implacables en el tercer parcial cada vez que dispusieron de un jugador más, España no logró aprovechar, unas veces por malas decisiones y otra por el acierto del portero Viktor Nagy, que desvió con la cabeza un remate a bocajarro de Roger Tahull, ninguna de las dos superioridades que dispuso en el tercer período. Errores que permitieron a Hungría afrontar con una mínima ventaja (6-5) el cuarto y definitivo parcial

Ocho minutos finales en los que el conjunto español siguió empeñado en desperdiciar las acciones de superioridad numérica de las que dispuso. Un problema al que se añadió la irrupción del guardameta magiar, que con dos paradas casi consecutivas, permitió a Hungría ampliar la renta a dos tantos (7-5) a falta de poco más de seis minutos para la conclusión.

Marcador que lleno de prisas al conjunto español que en su intento desesperado por remontar, cayó en una imprecisión tras otra, lo que permitió a Hungría sentenciar definitivamente el partido y medalla de bronce con un gol (9-5) a puerta vacía de Denes Varga.

Ficha técnica:

Hungría (9): Nagy; Manhercz (1), Zalanki (1), Vamos (2), Jansik (1), Varga (1) y Mezei. También jugaron: Angyal (1), Hosnyanszky (1), Pasztor, Erdelyi y Harai (1).

España (5): López Pinedo; Munarriz (2), Granados, De Toro (1), Larumbe, Famera y Perrone (1). También jugaron: Sanahuja, Fran Fernández, Tahull (1), Mallarach y Bustos.

Parciales: 3-3, 2-2, 1-0 y 3-0.

Árbitros: Voevodin (ruso) y Stavridis (griego). Eliminaron a Zalanki, Hosnyanszky, Pasztor y Varga por Hungría

Incidencias: Encuentro por la medalla de bronce del torneo de waterpolo de los Juegos Olímpicos de Tokio disputado en el Centro Acuático Tatsumi.