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España y su oportuna entrada en el 'G8'

España, campeona del mundo

La victoria de la selección desvía la atención en pleno debate sobre el 'Estatut' y con la aplicación del plan ajuste aprobado por el Gobierno.

Los campeones del mundo llegan al aeropuerto de Barajas. / Reuters
Pablo Sanguinetti (Dpa)

12 de julio 2010 - 17:34

España logró el domingo en Sudáfrica el mayor éxito deportivo de su historia y se convirtió en el octavo miembro de un selecto grupo, el de campeones de un Mundial de fútbol. Un hito que ahora se quiere proyectar más allá de la cancha. "La hazaña de la selección llega en un momento clave", destaca este lunes un editorial de El Mundo. El diario alude tanto a la grave crisis económica que atraviesa el país como a las tensiones identitarias recrudecidas recientemente por diversos nacionalismos.

A los cerca de cuatro millones de desempleados, la pérdida de confianza en la escena internacional y un duro plan de ajuste en marcha se sumó estos días un nuevo debate por el Estatutnuevo debate por el Estatut que regirá Cataluña, donde el pasado sábado, un día antes de la final, se celebró una masiva manifestación de protesta. El tirón de la selección podría ser un importante aporte frente a ambos problemas, coinciden este lunes los medios locales.

Y es que la selección no sólo ha desatado la euforia ganando el primer Mundial de su historia, sino que lo ha hecho encarnando los valores que el país aspira a representar hacia dentro y hacia fuera: espíritu de equipo, humildad, compañerismo. "Aquí hay una unión que sería deseable para todo el país", dijo el propio entrenador Vicente del Boque, símbolo de esa imagen. Tras la victoria final 0-1 contra Holanda, añadió: "Estos futbolistas tienen valores importantes para toda España".

"Mientras nuestra imagen exterior se degradaba, la selección ha otorgado un prestigio impagable a España como marca", señala un artículo en El Mundo. El editorial insiste: "España ha logrado en este torneo proyectar al mundo una imagen moderna, atractiva, gracias al fútbol vistoso de jugadores que supeditan sus indiscutibles cualidades individuales al conjunto". "La imagen de un jugador del Barça abrazado con otro del Madrid o la de un guipuzcoano levantando en hombros a un asturiano ayudan a destruir más prejuicios que mil discursos", señala el editorial.

También El País reconoce que Sudáfrica 2010 "parece que es mucho más que un éxito solo deportivo". "Unas acreditadísimas siglas económicas aseguran que el vencedor puede sumar hasta un 0,25 por ciento al PIB por el entusiasmo que el triunfo genere entre sus consumidores". El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, había advertido que "habrá sin duda que hacer una revisión al alza" en la previsión de crecimiento del país.

Entre tanto, la imagen de millones de personas saltando de alegría en las calles representa un ansiado respiro para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyas medidas para hacer frente a la crisis lo han venido hundiendo en las encuestas. "Esto puede ser un punto de inflexión que nos haga recuperar la autoestima, la confianza y esa unidad como país que sin duda alguna desea la mayoría de la gente", dijo a la Cadena Ser tras la final.

Antes ya había considerado a la selección como imagen del siglo XXI del país: "Esa es la España que queremos, una España creativa, fiel a sí misma, innovadora, que inventa, que habla al mundo con un nuevo lenguaje". Los principales líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se comunicaron este lunes con La Moncloa para hablar con el mandatario socialista. Y, por una vez, todas las llamadas fueron de felicitación.

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