La España de Del Bosque, entre la de Aragonés y el Barça de Guardiola

El juego asociativo y la presencia de jugadores formados en La Masía son signos distintivos de la selección.

La España de Del Bosque, entre la de Aragonés y el Barça de Guardiola
La España de Del Bosque, entre la de Aragonés y el Barça de Guardiola
Afp

14 de junio 2010 - 13:09

El toque de balón es la marca de calidad de España, una marca que Luis Aragonés instauró y su sucesor Vicente del Bosque ha mantenido con un equipo de base barcelonista, también acostumbrada a acariciar la pelota, aunque con un punto personal.

Luis Aragonés supo, durante sus años al frente de la selección, imponer un estilo propio, por el que ya se reconoce a España, basado en el juego y la técnica con el objetivo de compensar la falta de superioridad física de los jugadores españoles con genialidad.

"Una de las grandes cualidades del equipo español es que sabe manejar muy bien los partidos y hace lo que quiere con la pelota, provocando en el contrario un gran desgaste físico", decía el ex seleccionador español, José Antonio Camacho, en una entrevista con el diario deportivo español 'Marca'.

Camacho describía así una de las principales características de un estilo que llevó a España a ganar la Eurocopa de 2008 y que Del Bosque ha mantenido en su esquema esencial, pero combinado con variantes cuando es necesario, en busca de una victoria final en el Mundial de Sudáfrica.

"El fútbol es algo vivo que está en constante desarrollo" y "cada uno tenemos nuestro toque, nuestro carácter, nuestra formación, nuestra forma de ver el fútbol", reconocía durante su presentación como seleccionador español en julio de 2008.

La España de "los jugones" se ha mantenido en esencia con un jugador clave, su cerebro, Xavi Hernández.

El jugador barcelonista es también el alma del Barcelona, otro equipo cuya forma de jugar enamora, dirigido por un entrenador, Pep Guardiola, apasionado de las jugadas de tiralíneas y de ahí que se diga que el juego de España es muy parecido al del Barça.

Del Bosque no ha dudado en basar su equipo sobre los jugadores del Barcelona, que aporta ocho hombres, la mayoría de ellos básicos para la Roja.

"Por el estilo que quiere el míster, (España) es bastante similar al Barcelona. Intentar sacar las pelotas jugadas desde atrás, intentando evitar siempre una posible línea de presión del rival, se asemeja al sistema del Barcelona", según el portero Víctor Valdés.

Es un estilo que se adapta al "tipo de jugador que tiene la selección que le gusta jugar la pelota", añadió el portero español, quien admite que también es más fácil jugar cuando el grueso del equipo lo forman compañeros de un mismo club que juegan juntos todo el año.

El seleccionador español ha probado varios dibujos desde que se ha hecho cargo del equipo introduciendo un esquema 4-1-4-1, con en el que Xavi forma como interior junto a Xabi Alonso, acompañados en la derecha por David Silva y Andrés Iniesta por la izquierda, con Sergio Busquets, de mediocentro un poco por detrás de Xavi.

Este centro del campo "azulgrana" tiene el respaldo por detrás en la zaga de Carles Puyol y Gerard Piqué con Sergio Ramos y Joan Capdevila en los laterales y en la delantera un único hombre, David Villa o Fernando Torres.

Este dibujo le dio un buen resultado a Del Bosque en el último partido amistoso antes del Mundial el pasado 8 de junio en el que España aplastó a Polonia 6-0, pero también ha sabido superar el exceso de juego por el centro de Aragonés para hacer uso de las bandas y los extremos.

Para ello, las incorporaciones de Jesús Navas y de Pedro Rodríguez, otro barcelonista, han sido primordiales.

"Son muy dinámicos, les gusta el balón al espacio, les gusta el balón al desmarque, después en el uno contra uno son muy desequilibrantes", decía Xabi Alonso, reconociendo que "en momentos determinados hay que buscar alternativas para intentar desatascar el partido que se te puede complicar" y ambos pueden ser una solución.

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