Esnaola conocerá el estadio de Anoeta veinte años después

José Ramón Esnaola conocerá el domingo el estadio de Anoeta, inaugurado en el verano de 1993 y que no ha tenido aún la ocasión de visitar. El actual entrenador de porteros del Betis, y ex guardameta de éste y de la Real Sociedad, no solía viajar con el primer equipo hasta la presente temporada, de ahí que, pese a jugar en infinidad de estadios, esté conociendo ahora algunos de los nuevos, como Cornellà o, próximamente, el propio Anoeta o el mallorquín Son Moix.

Esnaola, el héroe de la primera final de la Copa del Rey, ganada por el Betis al Athletic en 1977, llegó a la entidad verdiblanca en el verano de 1973 tras ocho temporadas defendiendo la portería realista, bajo cuyos palos se ubicó en más de doscientos partidos oficiales, casi la mitad de los que disputó con el Betis en los doce cursos siguientes. En aquellos tiempos, el equipo realista jugaba en el estadio de Atocha.

Afincado en Sevilla desde entonces, el que fuera también conocido como Gorriti, desconoce si el club donostiarra preparará algo con motivo de su visita a los banquillos de Anoeta por primera vez. "No creo ni que sepan que voy", explica con su humildad habitual quien es todo un ejemplo personal y profesionalmente. Un hombre que a sus 66 años (30 de junio de 1946, Andoáin, Guipuzcoa) empieza a pensar en la retirada. "No lo tengo claro, pero puede que éste sea mi último año", asegura poco convencido el respetado integrante del cuerpo técnico verdiblanco.

Se enfrentan mañana (21:00) los dos equipos de su corazón y de su vida profesional, aunque Esnaola se considera más bético que realista desde hace muchos años. "Eso es lo importante, que ganemos el partido, no que yo vaya a Anoeta", resalta.

De su condición de hombre talismán nadie puede dudar y como dato valga resaltar que este Betis, que cuenta con él como novedad esta temporada en sus expediciones, es el tercer mejor equipo viajero de la Liga y superará al Real Madrid, segundo, si logra el triunfo en Anoeta.