Emery entona el sí, se puede

Espanyol, Málaga, Real Sociedad, Osasuna y Valencia. Éstos son los cinco rivales que tiene el Sevilla para intentar meter la cabeza en la Liga Europa, para lo que necesita realizar un fortísimo sprint final en el que el margen de error se ha minimizado al extremo de que fallar es caer a la cuneta descalificado. Y Unai Emery mantiene un optimismo, ciertamente moderado por la reincidencia del equipo de fallar fuera de casa, sobre que se cumplan sus expectativas. El técnico sevillista fundamenta sus esperanzas en recuperar la fortaleza en casa, sólo perdida en el polémico partido ante el Atlético, y en ganar al menos uno de los dos partidos fuera.

La Rosaleda se antoja como una plaza muy difícil, pero Emery entiende que aún tendría una segunda oportunidad en Pamplona que ya sería a cara o cruz, siempre y cuando haya ganado a Espanyol y Real Sociedad. No es difícil hacer las cuentas y en éstas también tienen que ver los calendarios de los que están entre el séptimo puesto, la meta más alta a la que puede aspirar desde el realismo, y el Sevilla. Los de Emery les ganan el goal average particular a Betis, Rayo y Getafe y eso es una pequeña ventaja para medir las opciones.

Para que las cuentan cuadren, evidentemente, el Sevilla tiene que ganar primero al Espanyol este domingo en Nervión, y luego mantener la fortaleza casera ante dos equipos fuertes, Real Sociedad y Valencia. Serán partidos con mucha enjundia, pero... "Tengo dos libros, Piensa, es gratis y Tú puedes, el creer en que lo vamos a hacer. Todo tiene que ser argumentando. Hay partidos para coger ese séptimo puesto o incluso el octavo. No llegar a Europa sería una frustración, el Sevilla merece competir en Europa, en el sentido amplio de lo que es el Sevilla. Pero si no es así, tendríamos que seguir trabajando. Si no lo conseguimos, habrá que trabajar para estar en Europa el año próximo", dijo en A balón parado, programa de SFC TV..

Precisamente del único equipo con el que ha jugado Emery en Primera División habló como ejemplo de crecimiento desde abajo. "La Real Sociedad tiene una mezcla de gente joven, que llevan una línea de crecimiento de tres años, y gente con experiencia. Y eso requiere más tiempo". Y, ya que tiene contrato por otro año más pase lo que pase, espera poder continuar esa tarea ya iniciada desde el pasado 15 de enero. Poco más de cien días en el club le han bastado para empaparse de su idiosincrasia e identificarse con ella. Y desde ese compromiso, ya piensa en el futuro y su forma de construirlo: "El Sevilla trabaja en la misma línea de buscar la mezcla de gente joven y gente experta, hay que procurar ese engranaje para un rendimiento más sostenido, para ser más regulares. Y eso requiere un trabajo constante. Se trata de insistir, insistir, y esa insistencia al final tiene que dar sus frutos".

Por último, también se identificó con la política del club al hablar de la controvertida cesión de Luis Alberto, cuyo rendimiento sigue al milímetro: "Hay cosas que hay que ir viendo, ver si Luis Alberto está aportando para volver al Sevilla. Hay una lectura clara y objetiva, realista. En el Sevilla le faltaba un salto intermedio que aquí no podía tener ya. Y el club, con buen criterio, lo ha cedido al Barcelona B. Es una parte necesaria de su crecimiento y ahora tenemos que ver si es capaz de dar ese rendimiento en el Sevilla". Eso se verá el curso próximo, ya que parece improbable que el Barcelona pague una opción que puede llegar con bonus a los 7 millones de euros, con Emery al frente de otro Sevilla.