Emery continúa ajeno al clamor
El técnico habla en su blog del cansancio del equipo y las lesiones sin referir nada táctico ni de Rakitic.
Unai Emery parece permanecer ajeno al clamor general, no absoluto pero sí mayoritario, que ve en su apuesta por un centro del campo desprotegido un esquema temerario e improductivo. El gol de Rakitic en el minuto 93 ante un pobre Almería no debe esconder una realidad que podría haberse puesto de manifiesto si no media esa jugada de calidad: el enorme descontento de gran parte de la afición con la gestión del entrenador. El técnico volvió a evidenciar este lunes que es reticente a tomar el toro por los cuernos, la retrasada posición de Rakitic y su negativa influencia tanto en la destrucción como en la creación de juego. En su blog personal, Emery incidió en circunstancias condicionantes como el cansancio por haber jugado la Liga Europa y la ausencia de algunos jugadores lesionados.
El guipuzcoano reconoció que hay "problemas" y que trabaja para corregirlos, pero parece que el sistema táctico elegido y la exigencia mayoritaria de introducir otro medio defensivo para que Rakitic juegue en la mediapunta es un asunto tabú para él. "Este partido no era nada sencillo porque el Almería estaba tan necesitado como nosotros y pese a los resultados obtenidos hasta ahora no ha sido inferior a sus rivales", explica Emery en su blog personal. "Pero además, ellos han podido preparar el choque durante toda la semana mientras que nosotros jugamos el jueves y el cansancio ha acabado pasando factura al equipo, con jugadores pidiendo el cambio al descanso y otros tocados", añadía, sacando a la palestra un factor que suena a excusa.
Emery afrontó el partido del Almería con seis bajas: Reyes y Carriço, ya disponibles pero aún sin ritmo, Cala, sancionado, M'Bia, Vitolo y Cheryshev. Teniendo en cuenta que Rusescu aún arrastra su défitic físico, tenía disponibles a 18 futbolistas justos, pero aun así podría haber refrescado más el equipo con respecto al que jugó ante el Friburgo. Jugadores como Coke, Cristóforo o Perotti se quedaron en el banquillo. Con todo, el técnico habló de fatiga física. "Muchos han acabado fundidos porque el equipo lo ha dado todo desde el pitido inicial -comentaba en su análisis de ayer-. Hemos ido a por el partido, con el objetivo de ponernos por delante y sabiendo que si no conseguíamos esa ventaja, conforme iba a ir avanzando el partido sería complicado sorprenderlos (...). Es una victoria de mucho mérito".
Pese a estas justificaciones, Emery reconoce que algo no funciona: "Vamos a buscar soluciones a los problemas, vamos a trabajar como siempre de forma exigente, y al mismo tiempo esperemos recuperar a varios de los jugadores que han estado lesionados". De momento, en el club mantienen la calma y la tranquilidad y entienden que el continuado cúmulo de bajas ha impedido a Emery darle más competitividad al equipo, pero no se sabe qué habría pasado si Marin y Rakitic no se inventan ese gol en el 93'.
José María del Nido, en su última comparecencia, tras la derrota ante el Valencia, ya dejó un aviso: "Es verdad que hay decisiones que son incluso difíciles de explicar, pero cuando se toman, se toman con un sentido", dijo tras la polémica decisión de sacar del campo a Gameiro por Cristóforo en Mestalla. Y, aunque terció por la calma, le pidió "que dé con la tecla, que elija a los mejores jugadores para sacarle el mayor rendimiento a la plantilla; hay buen plantel, competitivo, pese a a las bajas, que son considerables".
Emery ha apostado desde el primer partido oficial por Rakitic junto a un medio defensivo. Lo que parecía una necesidad por la baja por sanción de Medel en el primer partido europeo y el tardío regreso de Kondogbia por su participación en el Mundial sub 20 se convirtió en norma. Primero actuó junto a Carriço, luego con Iborra o Kondogbia y más tarde junto a M'Bia hasta su lesión ante el Rayo. La primera vez que apostó por dos medios defensivos por detrás de Rakitic fue en el Camp Nou (3-2). Repitió en Estoril (1-2) y rectificó el camino andado en Mestalla (3-1) para retomar los dos medios en San Sebastián (1-1). El resto de partidos, Rakitic siempre ha jugado en la medular con un pivote.
Detrás de este empecinamiento está su negativa a situar juntos en la línea de mediapuntas a Rakitic y Marin, curiosamente los protagonistas del gol salvador actuando en esas posiciones. Pero Emery no termina de verlo y lo fía todo a la fe. "Hay que mantener la fe hasta el último minuto", argumenta.
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