Elogios a Rubén en espera de Sanabria

Sólo dos delanteros, Rubén Castro y Álex Alegría, aparecen en la nómina de jugadores de la primera concentración del equipo verdiblanco, a la espera de la llegada de Tony Sanabria, el primero de los refuerzos para el ataque.

"Somos muy optimistas y positivos porque hay una posibilidad muy grande, pero hay que ser muy cautos porque en el fútbol las cosas cambian cada minuto. Hasta que no está todo firmado y terminado no hay que apresurarse", comentó ayer el propio Gustavo Poyet sobre la llegada del delantero paraguayo, al que en el Betis siguen esperando en las próximas horas para pasar el reconocimiento médico y firmar su contrato por cinco temporadas. Después de cerrar el acuerdo con la Roma la pasada semana, problemas personales de uno de los ejecutivos del conjunto romano han impedido firmar el traspaso, de ahí que la operación se esté retrasando más de lo previsto.

La idea de Poyet era la de contar con Sanabria, el primer delantero elegido por Miguel Torrecilla, para estos primeros días de entrenamientos en Marbella, una cuestión que hasta hoy ha sido imposible. Quien sí está desde el primer momento es Rubén Castro, a quien el técnico dedicó ayer elogios por su buena condición física. "Lo he visto muy bien, sobre todo esta mañana. Con el respeto que merece y la edad que tiene, uno trata de prestarles atención a los que tienen más experiencia porque son ellos los que tienen siempre un grado de control. Esta mañana tan dura la ha completado hasta el último desplazamiento. Hizo todo muy bien hasta el último sprint, está físicamente en perfectas condiciones. Fue clave el año pasado, hay posiciones en los equipos que te definen lo que va a ser tu temporada. La del delantero siempre es muy importante, basta con ver los goles que hizo Rubén el año pasado y quién fue el segundo máximo goleador. Si Rubén no hubiera estado el año pasado o se hubiera lesionado, no quiero ni saber dónde estaríamos hoy", explicó el preparador uruguayo, quien de momento se contenta con la buena predisposición del goleador canario a la espera del deseado Sanabria.