Dietas milagro, ¿verdad o mentira?
Desgranamos toda la verdad sobre las dietas milagro, una opción nada aconsejable si realizamos deporte diariamente
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Alejandro Jodorowsky, artista de éxito, dijo que "el azar es un milagro disfrazado", un azar que en términos de salud no tiene cabida ni con sus mejores galas. El chileno tiene un libro llamado 'La vida es un cuento', al igual que las dietas milagro según los expertos.
Las afamadas dietas milagro, esas que prometen la pérdida de kilos y más kilos en un breve periodo de tiempo; no funcionan, según la sabia explicación de la mayoría de entendidos en la materia. Es más, con este tipo de dietas, no se consiguen los objetivos marcados, tienen el denominado efecto rebote y pueden ser perjudiciales para la salud y nuestro organismo, más si cabe para aquellas personas que realizan asiduamente prácticas deportivas.
Pastillas que ayudan a quemar la grasa restante para que los músculos sean visibles, una semana comiendo piña o ahogarse en agua bebiéndose diariamente los océanos para eliminar toxinas, son algunas de las falsas creencias por las que esos kilos de más se pierden para volverlos a recuperar con otros kilos de más al dejar la dieta. Para hacer las cosas bien hay que buscar un equilibrio, realizar actividades deportivas es también esencial y, sobre todo, hacer caso a las indicaciones de los nutricionistas y expertos.
Di 'No' a las dietas milagro
El 100% de los especialistas en nutrición aconsejan no seguir las dietas milagro bajo ningún concepto. Lo primordial es que no son efectivas, hacen que nuestro organismo quede mermado para la práctica deportiva, además de otra serie de condicionantes que pueden ser perjudiciales para la salud. Entre ellos están:
Carecen de base científica. Las dietas milagro carecen de cualquier fundamento o base científica. Por ello, todo lo que afirmen o prometan no se basa en la verdad. La dieta perfecta debe cimentarse en la alimentación sana y equilibrada, sin cambios bruscos en el día a día, y el deporte como aderezo fundamental.
Lo estricto no se mantiene. Llevar a cabo una de estas dietas implica un esfuerzo importante en un corto periodo de tiempo. En este sentido, si ya supone un esfuerzo realizar una dieta, si la que se hace es demasiado estricta la persona acabará cansada y dejará de seguirla. Además, para aquellas personas que realizan deporte de manera diaria, la fatiga muscular estará muy presente con este tipo de prácticas.
Desaparecen las vitaminas y minerales. Centrarse sólo en un alimento hace que el cuerpo no reciba la cantidad suficiente de vitaminas y minerales que sí se encuentran en los demás grupos nutricionales. Esta pérdida de vitaminas hace que el cuerpo se resienta y no trabaje de manera correcta. En definitiva, la rutina del día a día costaría la propia vida realizarla y podría llevarnos a lesiones musculares o de otra índole en el plano deportivo.
Pierde uno y gana dos. Un esfuerzo enorme para nada, esa es la verdad de las dietas milagro. Se empieza con mucha fuerza, perdiendo líquido los primeros días. Más tarde, se empieza a notar la fatiga de esa falta de vitaminas y minerales y la persona empieza a dudar sobre seguir o no con la dieta. Por último, la persona sucumbe y vuelve a su rutina de comidas y "caprichos". En definitiva, donde se ha perdido un kilo ahora aparecen dos y nuestro físico será la principal barrera para no llegar a los objetivos deportivos.
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