Deseo de eternidad

El Sevilla quiere atar a Unai Emery y convertirlo en un entrenador de época, si no lo es ya. El perfecto acomodo entre club y técnico insta a José Castro y Monchi a perseguir un contrato largo, y en ello andan las partes. La pelota está en el tejado del entrenador de Fuenterrabía, que ya rechazó la primavera pasada una oferta del Milan al haberse comprometido verbalmente con el presidente del Sevilla a renovar, como hizo en mayo pasado, por una temporada más otra si clasificaba al equipo para Europa. Con la certificación matemática para participar de nuevo en la Liga Europa, Emery tiene contrato en vigor por una campaña más. Y el Sevilla, sabedor de que está llamando la atención en toda Europa, espera llevar a buen puerto la negociación para atarlo por dos años más. La oferta de mejora y ampliación de tres años está encima de la mesa.

Emery está respaldado no sólo por el título europeo que logró hace un año, sino por la extraordinaria campaña que está firmando este curso, una de las mejores de la historia del club sin saber aún cuál será el techo final del equipo. El Sevilla está a dos puntos de certificar el quinto puesto, aunque seguirá peleando por meterse cuarto, y a dos partidos de jugar otra final europea. Pero, además, coincide esta trayectoria tan positiva con las buenas sensaciones que traslada el equipo en este tramo final y con otros datos fríos y objetivos. Pase lo que pase en la Liga Europa, Unai Emery se convertirá esta temporada en el cuarto entrenador en número de partidos dirigidos al Sevilla. Ante el Rayo Vallecano superó a Juande Ramos (133), y en las cinco jornadas ligueras que quedan rebasará a Luis Cid Carriega (134), Manolo Jiménez (136) y Helenio Herrera (138). Sólo tendría ya por delante a Joaquín Caparrós, líder de esta clasificación con 226 partidos, 42 de ellos en Segunda División y 10 de UEFA, Manolo Cardo, que estuvo en el banquillo sevillista durante 188 encuentros oficiales, ocho de UEFA, y Ramón Encinas, artífice de la Liga de 1946 pero que entre los 179 partidos que dirigió al Sevilla hubo 36 en Segunda División. Con el partido centésimo trigésimo cuarto, Emery igualó a Luis Cid Carriega y el sábado, ante el Madrid, lo hará a Jiménez.

Castro y Monchi entienden que Emery es el entrenador perfecto para el actual Sevilla. La clave de esta convicción es su forma de trabajar y la manera de modelar cada año una plantilla que está condenada a sufrir importantes a cambios debido al modelo de gestión del club, obligado a vender para mantener el listón competitivo frente a los grandes potentados españoles. La prueba es que el mismo año que salieron Negredo, Jesús Navas, Medel, Kondobgia y compañía y llegaron 14 jugadores nuevos levantó la Liga Europa y dejó al equipo quinto. Y esta temporada, ya nadie recuerda las traumáticas salidas de Rakitic y Fazio ni tampoco la marcha de una perla de la cantera como Alberto Moreno. Con una docena de caras nuevas, incluyendo a Sergio Rico, Emery está en camino de realizar otra campaña para el recuerdo. Su equipo está tocando el techo y da la sensación que se dejará el alma en convertir la temporada en otro éxito histórico, aunque será complicadísimo.

Es la aspiración de Emery, repetir el bienio glorioso de Juande, que en 133 partidos logró 76 triunfos, 27 empates y 30 derrotas, por los 72, 29 y 33 del vasco. En su mano está derribar el mito del entrenador que más plata ha llevado al Ramón Sánchez-Pizjuán, con el memorable ciclo de cinco títulos que se abrió desde aquel golazo de Puerta al Schalke 04, del que este lunes se cumplieron precisamente nueve años, y que se cerró con la trágica muerte del héroe. Pero, por si no logra lo que sería una nueva hazaña épica, puede que incluso más dificultosa, el Sevilla desea darle un margen mayor para que continúe trabajando en Nervión. Entre otras cosas porque la plantilla actual no reúne el mismo nivel de aquella. Emery, centrado en el vértigo del tramo final, deja a un margen la renovación... de momento.

11 clasificaciones a Europa por 12 de Madrid y Barça

La certificación de la clasificación para la próxima Liga Europa, al dejar al séptimo clasificado a 19 puntos con cinco jornadas de antelación, es un enorme éxito. Además, lleva implícita otra realidad que ilustra sobre el tremendo crecimiento del Sevilla en el siglo XXI. Será la undécima ocasión en que logre una clasificación europea, la octava para la segunda competición continental a la que hay que sumarles otras tres para la Champions. El dato es digno de señalar, porque sólo Real Madrid y Barcelona han logrado más clasificaciones europeas desde 2004: doce. El Sevilla supera a Valencia (10) y Atlético (9), ya clasificados también.