Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
Nadie en el mundo más afortunado que Víctor Orta
El derbi sevillano
El derbi con el que LaLiga quiere expansionar el campeonato español en México, cosas del marketing, está teniendo un significativo rechazo por parte de sectores amplios y significativos de ambas aficiones. Los radicales de ambos equipos, por ejemplo, han exhibido pancartas contra su disputa, que entiende fruto exclusivo de intereses espurios, puramente económicos y que sólo benefician a los organizadores y a los clubes de forma vicaria.
En la mañana de este miércoles, en vísperas de la disputa del partido en Guadalajara a las cinco de la mañana de este jueves -hora peninsular-, han aparecido pancartas reivindicativas contra el derbi en México, firmadas por Biris Norte, por ejemplo. Una de ellas, ante la mismísima sede de LaLiga en Madrid.
También en el partido entre el Betis y el Burnley del pasado fin de semana en el Colombino onubense apareció una pancarta contra el derbi en México. Ambas señalaban esos intereses alejados de lo que quieren ambas aficiones, un derbi propio y su uso comercial por parte de LaLiga, que ya inventó años atrás el lema de El Gran Derbi que tampoco gusta a muchos sectores de ambas aficiones.
Incluso aficionados a título partcular han protestado públicamente en Twitter sobre este derbi a casi 10.000 kilómetros de Sevilla, que obligará a muchos incondicionales a pegarse un madrugón por el prurito que siempre lleva añadido un partido de rivalidad, se juegue donde se juegue...
Como curiosidad, y según señala el especialista en estadísticas del Sevilla José Mérida Guillén, hay un único derbi que se jugó, también de forma amistosa, fuera de la Península Ibérica. Concretamente en Laracha, en la costa oeste de Marruecos, cuando aún existía sobre aquella parte del reino alauita el Protectorado Español de Marruecos, que desapareció con la independencia del país norteafricano en 1956.
Aquel derbi lo ganó el Betis por 3-2 cuando el equipo verdiblanco militaba en Segunda División y el Sevilla estaba en Primera. Fue dos veranos antes de que el equipo nervionense ganara la Liga en 1946. Y la excusa de jugarlo allí fue el VIII Aniversario del Alzamiento Nacional. A tal efecto, se jugó el 18 de julio de 1944, en un gesto de evidente y manifiesto sesgo político, franquista más concretamente. También participó, en el triangular, el Patronato Larache.
El nuevo derbi no tiene tintes políticos, pero sí tintes mercantilistas, en un claro reflejo de cómo ha evolucionado el fútbol, desde su instrumentalización institucional y estatal hasta su actual instrumentalización como producto de mercado a gran escala. Curiosamente, este uso mercantilista del derbi en el contexto del fútbol industrializado de hogaño ha unido a los sectores más radicales de los dos eternos rivales. En algo se ponen de acuerdo...
Temas relacionados
También te puede interesar
Voleibol | Superliga Iberdrola
El Fundación Unicaja Andalucía pone la directa con una gran victoria por 0-3Lo último
3 Comentarios