"Dejé escapar oportunidades y me tocaba decir que estoy aquí"

Casi tres años después de su estreno con el primer equipo, Cañas se está destapando como ese centrocampista que muchos apuntaron cuando lo veían jugando en el filial entonces dirigido por Paco Chaparro. El roteño, como él se considera, exhibe el convencimiento de que ha llegado la hora para asentarse en la primera plantilla verdiblanca.

-Usted pasa por su mejor momento en el Betis, ¿se debe a un cambio físico o mental?

-Ha sido un poco de todo. El año pasado me costó entrar, el equipo tenía una dinámica ganadora y era difícil hacerse un hueco. Esta temporada, el equipo también comenzó ganando, pero luego llegó una racha mala y el míster hizo cambios. Le tengo que agradecer la confianza, pero también a mí mismo, que me lo merecía por el trabajo que venía realizando desde el año pasado y espero que dure el máximo tiempo posible.

-Cuando entró en el equipo no se le notó falto de competición...

-Este año me lo tomé de una manera especial. Me tocaba decir que estoy aquí, dar un golpe en la mesa y aprovechar las oportunidades que tuviera. Oportunidad que pasa no vuelve y ya desaproveché muchas en Segunda. La confianza llega con los resultados del equipo, te la da el apoyo del míster y de los compañeros, aunque está claro que luego hay que ganársela en cada partido.

-¿En algún momento del pasado llegó a pensar que su presente en el Betis se acababa?

-No es que perdiera el tren, pero como te decía antes las oportunidades se van y es complicado que vuelvan. Cuando no estás al nivel, no entras en los esquemas de ningún entrenador y a mí me costó hacerlo al principio. Pero con trabajo se revierte todo.

-Hace unos días hablé con uno de sus agentes -Álvaro Torres- y me dijo que usted tenía el Betis entre ceja y ceja...

-Llevo muchos años en el club y claro que siempre quise triunfar aquí. Gracias a Dios estoy consiguiendo hacerme un hueco y ojalá pueda disfrutar mucho tiempo de estar en el Betis.

-Cuando su renovación no llegaba, ¿tan cerca estuvo de jugar en el filial del Villarreal o el Barça?

-Fue una etapa complicada, porque hubo dudas sobre mi futuro. Yo tenía claro que si el Betis me ofrecía quedarme en el primer equipo, lo iba a aceptar, porque es lo que quería. El club puso interés en mí, dio un paso importante hacia delante y no me lo pensé. Tuve esas dos opciones, pero yo sabía que con el Betis podría jugar pronto en Primera, aunque cuando firmé estuviera en Segunda.

-Usted acaba contrato el año próximo, ¿el club le ha comentado algo sobre su situación?

-Todavía no y tampoco hay prisa. El fútbol cambia muy rápido y, de momento, yo tengo que seguir haciendo las cosas bien, jugar al fútbol y ayudar en lo que pueda para conseguir la permanencia.

-Su primo -Juan José Cañas- hizo carrera en el Betis y llegó a ser capitán. ¿Se imagina en una situación parecida?

-Él estuvo muchos años en la élite, en Primera, y si el Betis me acepta, yo encantado. ¡Pero lo mismo es el Betis quien no me quiere dentro de un año! Yo fui capitán el día del Córdoba, nunca lo había hecho y fue una sensación increíble. Ya no sólo por ser capitán del Betis sino de un equipo de Primera.

-Hablaba antes de la confianza que ha depositado Pepe Mel en usted. ¿Qué entrenador le ayudó a crecer más?

-Siempre aprendes cosas de todos, pero quien más me ayudó fue Paco Chaparro. Fue una época importante para mí, con el salto al filial y él apostó sin dudarlo. Nogués también me hizo debutar en Primera y eso no se olvida, al igual que ahora el míster también me ha dado la confianza.

-A Chaparro le escuché decir hace unos días que usted llegaría a debutar con la selección...

-Él es un hombre que dice las cosas a la cara, que dice muchas verdades y si llegara ese día claro que me haría ilusión. Pero yo siempre he comentado que hay que ir paso a paso y ojalá se cumpla lo que dijo el míster Chaparro. Confío en mí y por qué no.

-A media selección ya se enfrentó hace dos semanas. ¿Qué sensación le quedó?

-Son unos fenómenos y están haciendo historia. En el Camp Nou nos salió un buen partido y los elogios que nos cayeron fueron tremendos. Somos un equipo y se lo demostramos.

-Dicen que Cesc todavía busca a un jugador con los rizos...

-(Risas). Si quiere le regalo una peluca para carnavales...

-Hablando en serio, ¿qué le pide a la segunda vuelta?

-En el aspecto colectivo, que consigamos el objetivo y que el equipo siga como hasta ahora. En lo personal, acumular más minutos y aumentar la confianza.

-Y seguro que no volver a jugar como central...

-Era un partido complicado para hacerlo, un derbi... Si tengo que volver a jugar ahí, no me importa, pero está claro que donde quiero triunfar es de centrocampista, que es mi sitio.

-Usted esperaba haber estado mejor, sobre todo en el primer tiempo. ¿Acabó satisfecho?

-Tenía mucha responsabilidad por ser el partido que era, el encuentro que todo el mundo estaba esperando y jugando de último hombre no se podían cometer errores. Todo eso me hizo estar más tensionado y nervioso de la cuenta, sobre todo al principio, pero creo que lo pasé bien, sin fallos garrafales.

-¿Os sorprendió el Sevilla?

-Nunca estuvimos a gusto y jugó bien sus bazas, con la presión muy arriba y buscando rápido a Navas para que se asociara con Negredo y Reyes. En la segunda parte sí salimos mejor y después de la expulsión no pasamos apuros.

-Cambiemos de tema. ¿Qué tiene usted que los recién llegados siempre lo nombran como un ejemplo en el vestuario?

-(Risas). Intento dialogar con todos y es importante hacer grupo para estar unidos. Me halaga que los compañeros hablen bien de mí y me hace estar orgulloso.

-Pero cuesta imaginarlo viviendo con Beñat...

-Hay que conocerlo bien, él tiene su rollo vasco y, aunque se le vea serio, también es muy alegre. Con ese aspecto de zombi... (risas).

-Vaya si se ha hecho famoso su bocadillo de chicharrones...

-En Rota, cuando estoy con los amigos, siempre merendamos en Ca Paco. Imprescindible.

-Para terminar, usted conoce bien el club desde hace muchos años. ¿Cree que ahora se están poniendo los cimientos de un Betis distinto?

-El nuevo consejo empezó bien, con un ascenso nada más llegar. Las cosas están cambiando en positivo, sin prisas pero paso a paso. Cuando cogieron el club, la situación era complicada y si todo sale bien en un par de años se puede ver un Betis grande, como el que estuvo en la Champions.

-¿Tanto se nota en el vestuario?

-Por supuesto. Nos sentimos respaldados y eso siempre es positivo.