Defender con el balón, lunar de un buen plan
sevilla | málaga
El Sevilla repite la trampa del Athletic, pero sufre.
Plan casi calcado de Unai Emery para vencer a otro correoso y físico rival, con la diferencia de que en esta ocasión el sufrimiento fue un poco mayor porque el Málaga sí vio puerta y por la evitable expulsión de Iborra. Los cambios ayudaron muy poco a cerrar un partido que estaba demasiado abierto pese al 2-0 cobrado en la primera mitad. Iborra sólo apareció para hacer dos faltas amonestables casi seguidas y Reyes no retuvo el balón, ayudó poco atrás y no apareció para mejorar la posesión. La defensa tuvo que fajarse para evitar el empate. Al plan, basado en atraer la presión adelantada del contrincante para sorprenderlo con cambios de orientación o rápidas conducciones por abajo, le faltó defender con el balón. Cuando se fundió Banega, el equipo se cayó y se aculó en exceso.
DEFENSA
Salvo en las faltas tontas que Vitolo hizo a Duda o Tremoulinas a Amrabat, el equipo defendió bien en líneas generales. La pareja de centrales que forman Carriço y Rami le da más contundencia al equipo, aunque lo paga con menos salida por el flanco del portugués. Por delante, se asienta y va a más en la pareja de Krychowiak y Cristóforo, cuyo dinamismo echó el Sevilla en falta en la segunda mitad. No estaba dentro del plan que el equipo se aculara tanto en la segunda parte, cuando el Málaga le impidió salir. Pero ahí se mostró seguro, salvo en un malentendido entre Rami y Sergio Rico que salvó Coke ante Charles y en la falta del gol. Tremoulinas pagó el riesgo de ser la marca en la estrategia de un buen llegador como Weligton.
ATAQUE
La apuesta por los bajitos implica dos cosas. La primera es que se acentúa el plan de abrir a los centrales para atraer la presión y que Rami, Krychowiak, cada vez más vertical en la salida de balón, Cristóforo y Banega la saquen desde atrás para coger adelantado al contrario. La primera fórmula fue la de los cambios de orientación. Rami y Banega lo intentaron varias veces buscando los apoyos en las bandas de los laterales a los interiores y la movilidad de Gameiro. La segunda fue la rápida combinación en apoyos cortos, como en el 2-0: Vitolo-Gameiro-Banega-Vitolo-Gameiro. El 1-0, otra exquisitez de Gameiro, nació de una listeza de Rami al sacar una falta desde atrás.
VIRTUDES
La verticalidad y la pegada.
TALÓN DE AQUILES
Dependencia de Banega para tener más el balón, jugando en casa.
No hay comentarios