"La Copa nos puede unir"
sevilla - zaragoza · minuto cero
Emery, ansioso ante su debut en Nervión: "Es de una importancia extrema". Invoca a la afición: "El estadio tiene que ser nuestro santuario".
"Es de una importancia máxima". Así describe Unai Emery el partido de esta tarde-noche en Nervión. Y no exagera. No sólo porque Sevilla y Zaragoza litigan por acceder a toda una semifinal de Copa, un estrato donde no se llega todas las temporadas; también por la necesidad que tiene su equipo de dar un golpe en la mesa y empezar a convencerse de que conforman un conjunto ganador, que la primera vuelta no refleja el potencial del grupo. Así lo expresó: "No sólo jugamos contra el Zaragoza por la Copa, sino por nosotros, por el Sevilla, jugamos por más cosas que por una eliminatoria… Jugamos un partido en el que tenemos que transmitir otras sensaciones y queremos hacerlo... Para soñar despierto hay que sacrificarse. Hay esperanzas y somos optimistas, con sueños realistas. La Copa nos puede despertar y nos puede unir".
Para eso ha llegado Emery, para sacar al equipo del carril de los perdedores y extraer el máximo rendimiento a la plantilla. Para sacarla de abajo y, si puede ser, meterla en la pomada europea. Y ayer, el vasco destapó, o así lo afirma, que va a tirar con lo que dispone: "Estoy contento con lo que hay, y hay materia para hacer más de lo que estamos haciendo, empatar en Zaragoza o en Getafe. Más que pedir, voy a ofrecer yo. Podemos hacer más. Por lo demás, este club se caracteriza por su éxito en el seguimiento de los futbolistas, y ese trabajo está instaurado en el club más allá de mí".
Si no llega un refuerzo más antes del 1 de febrero, Emery debe apechugar con lo que tiene para solucionar el gran talón de Aquiles del equipo, su falta de gol: "Insisto, tenemos jugadores. Negredo, consagrado con margen de mejora y crecimiento. Manu del Moral hizo 11 goles, tiene que hacer. Navas puede hacer cinco o seis goles. Lo que hay que intentar es que los futbolistas den sus números. Hay jugadores que han hecho gol y tienen capacidad, y tenemos que intentar repetirlo".
Y a pesar de que no ha dado un minuto a Babá en Zaragoza y Getafe a pesar de que hacía falta ver puerta, asegura que confía en sacar rendimiento al africano: "Babá puede dar. Tiene proyección y una adaptación larga. No lo conozco del todo. La confianza hay que generarla y los jugadores la devuelven. De momento Babá está devolviéndola en los entrenamientos. No quiere decir que no vaya a contar con él".
Cree que su equipo va en franca progresión: "La he visto desde Zaragoza a Getafe. En los dos partidos ha habido cosas positivas, también negativas, pero las positivas han estado por encima. El equipo ha generado más opciones para ganar que el rival; ahora, no es suficiente, no, no es suficiente… Tenemos que hacer más y yo me agarro a poner una piedra sobre la otra".
El Zaragoza es un equipo muy copero. De hecho, atesora seis Copas, una más que su rival de hoy. Eso sí, comparece muy mermado por las bajas. El nuevo técnico sevillista pide "máximo respeto a lo que viene, el Zaragoza y Manolo Jiménez, una persona muy querida y con una trayectoria amplísima, que, lógicamente, nos conoce. Hay que tener máximo respeto a este Zaragoza y preparamos el partido pensando en el rival más peligroso que pueda ser, preparamos el partido pensando que es nuestra final, cada partido tenemos que prepararlo como si es una final. En ello estamos".
Y para que la escenografía sea la propia de una final, quiere Unai que el fuego de Nervión, apagado casi toda esta temporada, vuelva a arder: "Si algo tiene aquí el Sevilla es una especie de energía, una especie de pasión, el fútbol tiene aquí unos sentimientos fuertes, engancha… Mañana es mi primer partido en casa, quizá el horario, un miércoles…, pero tenemos que ilusionar a toda esa gente, tenemos que transmitir para que vayamos creando una base de afición que esté, que quiera venir y venga a disfrutar al Sánchez-Pizjuán, que tiene que ser nuestro santuario".
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