La Copa, una ocasión para gestionar los esfuerzos

La llegada de la Copa del Rey para el Sevilla es una ocasión para el cuerpo técnico de ver el rendimiento de la plantilla con la participación de jugadores que deben terminar de meterse en la dinámica competitiva del equipo. En un mes muy cargado con partidos de Champions y de Liga muy exigentes en ambos frentes, hay titulares que necesitan descanso. Uno de ellos es Krychowiak, una pieza clave que lo ha jugado todo y que ante el Logronés puede tener sus primeros minutos de descanso. Emery, que también tendrá que dar entrada a otros jugadores en el centro de la defensa ante las bajas, quiere ver el nivel de Cristóforo tras recuperarse de la grave lesión de rodilla que sufrió.

El uruguayo, por tanto, debe ser uno de los nombres propios en esta primera eliminatoria de Copa para los nervionenses, toda vez que Carriço, otro de los hombres con los que el técnico vasco quiere aliviar a Krychowiak en determinados partidos aún no está recuperado. Cristóforo ha participado esta temporada en dos encuentros de Liga. Fue titular en Las Palmas, aunque luego lo sustituiría Reyes, y jugó unos veinte minutos en la victoria en casa ante el Rayo Vallecano, choque en el que salió con 2-2, antes de gol de la victoria de Konoplyanka en lanzamiento de falta.

Después del buen estreno de Escudero, otros jugadores pueden tener oportunidades para disfrutar de sus primeros minutos oficiales en esta campaña. Sería el caso de Luismi, que podría dar refresco a Rami o Kolodziejczak. No obstante, el de Puerto Serrano, pese a tener ficha y dorsal del primer equipo, puede no ser el único canterano que tenga su oportunidad ante el Logroñés. El chiclanero Diego González está causando una grata impresión en el filial.

Una incógnita también será lo que pase con Juan Muñoz. Primero porque el Sevilla tiene tres delanteros e Immobile no termina de entrar de lleno en la cabeza de Emery pese a que fue decisivo con un gol en la remontada ante el Real Madrid. Juan Muñoz lucha con eso y también con la decisión de su representante de no aceptar la oferta de renovación que le ha presentado el club. El cuerpo técnico tiene muy claro que no va a debilitar el equipo en una competición que, además, puede convertirse a partir de enero en la única posibilidad de encontrar una alegría para una afición que demanda finales, pero también sabe que es el momento de ir gestionando los esfuerzos adecuadamente para que todo vaya sobre ruedas.