Continuidad con más ruido

La historia sigue y el Sevilla no se detiene ni con golpes como el sufrido recientemente por el actual consejo de administración, que ha visto cómo su presidente ha tenido que dimitir de manera irrevocable de su cargo al ser condenado gravemente por el Tribunal Supremo por un delito económico. Y ésa es una de las poderosas razones (la que más) por las que la Junta General Ordinaria de Accionistas del Sevilla Fútbol será posiblemente de las más ruidosas de la historia desde su conversión en Sociedad Anónima Deportiva. O no, porque desde luego muchas ha habido que han tenido al accionariado con los nervios a flor de piel.

El día después de la marcha de José María del Nido no será más que una transición que, por otra parte, lleva tiempo diseñada, como bien hacían en propagar los pesos pesados del consejo de un tiempo a esta parte. La sociedad nombrará este martes a un nuevo consejo que, a su vez, propondrá a un nuevo presidente que será aprobado cuando las voces den lugar a las votaciones por parte del capital. Ahí el poder de las acciones, como siempre, tendrá más valor que las arengas más o menos aplaudidas por la asamblea.

Y en la nueva era de la sociedad sevillista, varios nombres propios tendrán un protagonismo especial. El primero de todos, el ausente. Por primera vez, José María del Nido no estará presente en una Junta de Accionistas de una sociedad en la que ha tenido muchísimo predicamento en todos y cada uno de los momentos decisivos de su historia. Estarán sus hijos y, por supuesto, sus acciones representadas, y su nombre y sus actos serán los más referidos sin duda a lo largo y ancho de la tarde-noche.

En segundo lugar, la figura del actual presidente en funciones, José Castro, será la que más focos reciba en la noche de su ratificación como máximo gestor del club. Para ello, será nombrado un nuevo consejo que será aprobado con el apoyo del colectivo Sevillistas de Nervión, que aglutina más del 33% del capital social de la entidad, suficiente para una representación accionarial que no suele llegar al 60%. Esta reunión de accionistas que forman el llamado Grupo de Utrera y el propio Del Nido a título particular o de sus familiares avalará la continuidad del proyecto pese a las voces discordantes que puedan aparecer. Tras hacer efectiva la compra del paquete de acciones de José María González de Caldas, Del Nido controla personalmente aproximadamente un 15% o 16% del capital total. Junto con el 18% que maneja entre todos sus miembros Sevillistas de Nervión, el plan diseñado por el consejo saliente no peligrará, toda vez que el segundo máximo accionista, Rafael Carrión, estará representado en la Junta -a través de sus hijos y sociedades- y no se pronunciará en contra de la continuidad de Castro.

La voz discordante aparecerá en una noche en la que cobrará más relevancia que anteriores citas los pequeños accionistas. Tanto la llamada Voz del Sevillismo (de nueva creación) como la Asociación de Pequeños Accionisistas propugnarán la convocatoria de una Junta Extraordinaria a celebrar en enero de la que saldría el nuevo presidente. Para ello tendrían que aglutinar el 5% del accionariado.

Los otros dos nombres propios serán Monchi y José María Cruz. El primero dejará un hueco en el consejo y el ex director general sopesa el regreso a la cúpula directiva como hombre fuerte, algo que es posible que tarde un tiempo en producirse.