Colom, por buen camino

El Cajasol enfila los últimos nueve días de julio con la duda de si batirá el récord de la pasada temporada: realizar su primera incorporación de la plantilla, entrenador aparte, a comienzos de agosto. En aquella ocasión fue John Holland y había cierta justificación por el vaivén de junio a propósito de la renovación, no consumada finalmente, de Joan Plaza. Aíto García Reneses fue el elegido para sustituir al catalán y todo se quedó en punto muerto hasta la noticia del refuerzo del escolta puertorriqueño.

Queda margen para no pulverizar esa marca y en esta semana puede estrenarse el conjunto sevillano en este apartado, si bien el euro se mira más que nunca y las ofertas realizadas hasta ahora han sido bajas, con opción de discutirlas e ir subiendo. La negociación por Quino Colom va avanzando después de que el base andorrano llegara a un acuerdo para desvincularse del Fuenlabrada y no consumar la campaña de contrato que aún tenía pendiente. A propósito de su posible llegada a Sevilla, Manel Bosch, agente del jugador, no sabía nada nuevo ayer, aunque es cierto que la primera propuesta enviada fue desechada por el representante catalán.

Colom estuvo a un paso de venir a San Pablo el invierno pasado, pero el aterrizaje de Trifón Poch en el Fuenlabrada en sustitución de Porfi Fisac varió por completo el plan, quedándose hasta final de curso en el Fernando Martín, donde no seguirá compitiendo con la camiseta del Fuenlabrada la campaña venidera. En el Cajasol insisten también en que no está cerrado, acaso pendientes también de qué pasará con Tomas Satoransky, a pesar de que le queda un año más y, afirman en el club hispalense, no han recibido ninguna oferta para dejarlo marchar: ni por su cláusula (500.000 euros) ni por menos dinero.

La otra alternativa, acaso la más interesante para llevar las riendas del equipo cajista, era Albert Oliver. El pretérito imperfecto simple viene a colación por las informaciones relacionadas con el veterano base catalán. En su entorno apuntan a que se debate entre la propuesta de renovación de dos años del Joventut, que cuando se retirara le garantizaría un hueco como empleado del club, o decidirse por la oferta del Gran Canaria, que consiste en casi el doble de dinero que la badalonesa, pero sólo por una temporada. El Cajasol se aleja de la puja.