Cola en el tobogán

Aunque quizá no se materialicen todavía y haya que esperar unos días, lo cierto es que en el Sevilla los acontecimientos se suceden con celeridad. La excelente temporada realizada por el equipo de Unai Emery ha hecho que haya demasiados ojos en la plantilla, que varios futbolistas sean objetivos golosos para clubes importantes y que en la tercera planta del Sánchez-Pizjuán se reciban ofertas importantes casi a diario por los jugadores mejor valorados en el mercado.

Así, en un espacio de tiempo no muy amplio pueden producirse salidas efectivas. Alberto Moreno, titular ayer con España, pudo disputar anoche su último encuentro en Nervión aunque no fuera con la camiseta del Sevilla. La oferta que ha realizado el Liverpool por el lateral formado en la cantera, aun sin definir en su exactitud, es irrechazable para una entidad como la que preside José Castro. Los detalles no se han determinado, pero lo importante es que el espíritu de la propuesta, es decir, el interés real, es lo suficientemente grande como para dar por hecho que el del Cerro del Águila no seguirá en el Sevilla la próxima temporada. La semana que viene, probablemente, puede ser fundamental para el avance entre las partes, pero las intenciones son las intenciones. El Liverpool quiere incluir a Suso para abaratar la operación y el Sevilla, no. No obstante, eso es lo de menos. Lo fundamental es que los reds quieren tener a Alberto y los nervionenses venderlo por una cantidad que supere los 18 millones de euros.

Más complejo es el caso Rakitic. Monchi ha desvelado de manera pública que el jugador ha pedido tiempo pese a que la renovación estaba más o menos pactada, a lo que se suma que algunos clubes interesados (como el Barça) coinciden en que se han encontrado con que podría tener ya un preacuerdo hasta firmado con el Atlético, aunque el Sevilla no sabe nada. Esta salida va a dar más que hablar y es posible que se demore más en el tiempo, pero pocos son los que creen que no se va a producir.

Una nueva cesión, posible solución para el caso M'Bia

Si la continuidad de Marko Marin está descartada por el Sevilla y el alemán volverá al Chelsea, el club estudia vías para que la de M'Bia no sea una carga contractual y económica. El Sevilla no contemplaba en principio pagar la opción de compra por el camerunés al Queens Park Rangers, pero, habida cuenta de que le queda un año de contrato en la entidad británica, una nueva cesión es una opción que las partes estudian. El Sevilla recela del estado de su rodilla y de ciertas cosas de su personalidad, aunque valora también sus virtudes.