Cita de otra dimensión

Pasaron ya tres partidos en los que fue claramente superior a sus rivales y ahora llega la hora de la verdad: la Copa Confederaciones le ofrece a España en semifinales un rival de otra dimensión, una Italia a la que, pese a haber humillado hace un año en la final de la Eurocopa, respeta e incluso teme.

"Italia, si algo tiene es experiencia. Tienen una mentalidad competitiva muy alta y lo ha demostrado siempre pese a los resultados que pueda tener con nosotros", analizó Sergio Ramos con el recuerdo de la victoria por 4-0 de hace un año en Kiev. El que gane en Fortaleza tendrá como premio una final el domingo en el mítico estadio Maracaná.

El del Arena Castelao es un partido en cierta forma extraño, de papeles invertidos respecto de lo que por años marcó la historia. Italia, cuatro veces campeona del mundo, recibió ocho goles en la primera fase -más tantos que nunca en instancia similar de un torneo oficial- y su portería sufrió 41 disparos de gol.

España, en cambio, apenas sufrió un gol, en las postrimerías del gran debut ante Uruguay. Si su juego asociado de toque y rotación constante fascina, la capacidad de evitar goles no es menos importante para la actual campeona mundial. "Es verdad que nadie diría que España es un equipo defensivo", explicó el seleccionador español, Vicente del Bosque. "Creo que tenemos más profundidad que a lo mejor otros años. Pero es importante que en estos torneos cortos andemos también bien en el aspecto defensivo".

Ramos celebró el dato de que España cometió apenas 30 faltas en lo que va del torneo y, sin embargo, es una muralla casi infranqueable para los rivales a la hora de sacudir las redes.

"Se puede estar muy concentrado para no hacer falta y robar balones. Eso es un plus, intentaremos mantener la portería a cero", dijo el central del Real Madrid.

Pero si en España el gran recuerdo es aquel 4-0 en Kiev, en la selección azzurra la referencia es otra, el 1-1 de ambas en el debut en aquella Eurocopa de Polonia-Ucrania 2012.

"En el primer partido con un defensor más hemos creado más peligro que en la final con un delantero más", recordó el ex jugador Demetrio Albertini, vicepresidente de la Federación Italiana. En aquel duelo España dispuso del 60% de posesión de pelota, una cifra inferior a lo habitual.

Del Bosque tiene también muy presente que a aquella final de Kiev Italia llegó exhausta, con un día menos de descanso, para salir masacrada ante una España sin 9, un equipo que tácticamente se definió como un 4-6-0.

"Nos tenemos que olvidar de lo que ha sucedido hace un año, ellos tienen una gran plantilla y esto es una situación muy distinta", dijo Del Bosque, cuya selección llega a semifinales con una puntuación perfecta, 15 goles a favor y uno en contra. Italia, en cambio, llega de perder 4-2 con Brasil, aunque contó con un día más de descanso que los españoles, un dato no menor ante la "sauna" que será a las cuatro de la tarde Fortaleza.

En ese horno tropical Cesare Prandelli, el entrenador azzurro, lleva dos días practicando en secreto y parece preparar una defensa de tres, al igual que hizo en aquel primer encuentro de la Eurocopa.

A Prandelli, que alejó a Italia del catenaccio más que ninguno de sus predecesores cercanos, no le preocupa ser tan vulnerable defensivamente: "Concedemos alguna ocasión de más, pero creamos muchas. Éste es el fútbol del futuro".

El fútbol del futuro, un debate que gusta a los expertos. Así, Del Bosque se atreve a decir que "con diez centrocampistas" su equipo sería "mejor todavía", aunque al mismo tiempo asegure que buscará otra vez un delantero centro para medirse a Italia y seguir así con el dibujo táctico que viene llevando adelante en esta Copa Confederaciones.

Pero España trituró a Italia en Kiev sin delantero claro de referencia, por lo que todo está abierto para hoy. Una vez más, la clave estará en lo que los 22 protagonistas sean capaces de hacer a la hora de la verdad.