"Cigarini y yo hicimos grandes cosas juntos"

Tiberio Guarente tiene muchas ganas de que su aventura en la Liga española empiece junto a un compatriota, gran amigo y ex compañero para que la adaptación sea mucho más rápida. El ex jugador del Atalanta habló ayer para Diario de Sevilla sobre Luca Cigarini, el futbolista del Nápoles con el que el Sevilla está en negociaciones para reforzar el centro del campo una vez que ha visto esfumarse la opción primera para los técnicos, Borja Valero.

El nuevo fichaje sevillista habla a menudo con Cigarini, del que advierte que no para de preguntarle por Sevilla, por la ciudad, el club y sus compañeros. Guarente cree que su amigo puede triunfar en el Sevilla porque tiene condiciones para ello, afirma que le alegraría muchísimo que se cerraran las negociaciones y no tiene problemas para hacer una descripción de las características de su fútbol, aunque ha avisado que no quiere abusar aún de hacer manifestaciones públicas porque, aunque habla bastante bien castellano, no se siente seguro y quiere esperar unas semanas más.

"Si el Sevilla logra ficharlo va a hacer una buena inversión. Es un futbolista que en España puede ir muy bien porque es muy fuerte físicamente, va bien de cabeza y hace una gran labor en el campo. Ojalá se cierre todo", indicaba el ex jugador del Atalanta, quien confiesa que él no puede ser objetivo si le preguntan.

Comparten representante y guardan una fuerte amistad. "Es muy, muy amigo mío, nos entendemos muy bien y solemos hablar. Pensamos igual en el campo y fuera de él", puntualiza el medio centro de Pisa, que cuajó junto a Cigarini una excelente campaña en el Atalanta, así como con la selección sub 21. "Tuvimos un año muy bueno los dos y en Italia se habló mucho. Ganamos también el campeonato de Toulon (torneo de promesas que también jugó Perotti) y el Nápoles pagó ese año mucho dinero por él, hasta 12 millones de euros, 6 al Parma y 6 al Atalanta, porque compartían la ficha", recuerda el jugador italiano, que afirma encontrarse muy a gusto en el nuevo equipo de trabajo.

Guarente afirma que Cigarini está deseando venir al Sevilla y que tiene confianza en que se cierre todo. "Hablé con él hace seis o siete días y lo noté muy ilusionado. Está loco por venir. Quiere cambiar de aires y la mejor opción para él es el Sevilla. Me estuvo preguntando por cómo es la ciudad, la gente, el club, los compañeros... y me explicó que tiene muchos deseos de venir", terminó.

Los técnicos lo tienen en mente, aunque todo puede acelerarlo que se produzca la salida de algún jugador del centro del campo. El hecho de que no haya tenido un buen año en el Nápoles, siendo un dato a tener en cuenta, no es algo que vaya en contra decisivamente en la opinión final, ya que hay muy buenos informes en el club de hace dos años y es una práctica habitual en las apuestas de Monchi aprovechar una temporada a la baja para lograr un viejo deseo. Ha habido varios casos: Luis Fabiano, Keita...

En principio, la primera oción que se planteaba es una cesión con opción de compra, pero no es la única. El Sevilla está ofreciendo 500.000 euros por la cesión hasta final de temporada y ambos clubes estarían discutiendo el precio de la opción de recompra, aunque el Nápoles, en palabras de Ricardo Bigon, su director deportivo, no tiene prisas porque tiene esperanzas en que el jugador recupere el nivel que les animó a hacer la gran inversión de su fichaje. Mientras, Cigarini se mantiene a la espera en Folgaria, donde realiza la pretemporada el equipo celeste, en permanente contacto con Giovanni Bia, su agente y quien está haciendo fuerza en la entidad italiana para tratar de acelerar la operación.

Mientras tanto, en el Sevilla se sigue defendiendo que no es la única opción. Hay varios nombres apuntados y también gustaría que fuese español, algo que dificulta el tema por lo reducido del mercado y por los altos precios.