Casta y fatiga muscular

A una dificultad nueva respondía el Sevilla con firmeza, con soluciones, algunas improvisadas, y, sobre todo, con respuestas de futbolistas. La plantilla tenía ayer una dura prueba que se fue, encima, endureciendo. La fatiga muscular a estas alturas de temporada, a la espera de la llegada del deseado parón, empieza a cobrarse víctimas. En los últimos cuatro días han caído Vitolo (en Basilea), N'Zonzi y Konoplyanka (cada uno en un periodo del partido de ayer), pero Emery supo juntar a futbolistas capaces de asociarse bien para las tareas que pedía un encuentro con muchas exigencias, tanto físicas como tácticas.

La tarde sirvió para rescatar a futbolistas para la causa, como el ucraniano, o como Reyes con el efecto de ese último gol..., pero sobre todo para constatar que el Sevilla en su estadio no ofrece esa imagen de impotencia que lo acompaña fuera de casa. Con esas mismas limitaciones no se ha atrevido -o no ha podido- apretar arriba en desplazamientos. El simple hecho de sentirse fuerte posibilitó crear muchas ocasiones y marcar cuatro goles ante un Villarreal que sólo había recibido 19 en 28 jornadas.

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DEFENSA

Dos asuntos pudieron ser un lastre. La decisión de Emery de dar descanso a Kolodziejczak se cobró su factura en un gol, el del empate, en salida propia del balón, un auténtico pecado en el fútbol profesional. Con los centrales abiertos, como siempre, una salida no limpia acabó con Carriço superado en la zona de lateral izquierdo, donde su falta de ritmo le hizo perder la posición. Igualmente, la lesión de N'Zonzi obligó a Emery a sacar a Cristóforo, que dudó al reaccionar y, por detrás del contrario, no llegó a tapar una recepción cómoda de Adrián el 1-2.

El trabajo de Banega, que hacía tiempo que no jugaba de salida como pivote, fue fundamental para la consistencia del sistema defensivo. Se entregó y arriesgó, hasta que llegó su expulsión. Después, Emery armó el bloque arropando a Cristóforo con Krohn-Dehli, que ni cuando estuvo en la banda se olvidó de echar una mano, defendiendo además con balón.

ATAQUE

No es fácil encontrar huecos en el achique de espacios del Villarreal. Superar sus dos líneas de cuatro requiere mucho movimiento, mucha pared y mucho abrir continuas líneas de pase. La asociación Tremoulinas-Konoplyanka llevó mucho peso del ataque, más que en la derecha, y Gameiro abrió muchos hilos con sus desmarques y una buena coordinación con Iborra. Krohn-Dehli es el muñequito que aparece por todos lados y Mariano dio profundidad, en oleadas, con sus centros oblicuos.

VIRTUDES

El amor propio, la fe, el superar una y otra vez las adversidades...

TALÓN DE AQUILES

Faltó efectividad en innumerables ocasiones que se fueron al limbo en las narices de Areola.

UNO POR UNO

Sergio Rico Sacó balones que eran goles. En la salida del balón creó un incendio en el 1-1 y en el 1-2, aunque el disparo era muy duro, estaba escorado.

Mariano Pases que dieron profundidad, aunque el peso del ataque estuvo en la izquierda.

Rami Rebañó algún balón milagroso como último hombre.

Carriço Los centrales en el Sevilla se abren en salida y lo pillaron en zona de lateral y ahí en velocidad es más vulnerable.

Tremoulinas No se vio mucho pero su asociación con Konoplyanka fue productiva.

N'Zonzi Víctima de la fatiga.

Banega Fue clave para el balance defensivo: 4 de 5 entradas con éxito. Con balón dio sentido a las transiciones.

Krohn-Dehli Atrás no, pero en la línea de tres cuartos siempre está... con balón y sin balón.

Iborra Otro gol, rozó un segundo y grandes movimientos.

Konoplyanka Esta vez sí leyó el partido y cuando eso es así...

Gameiro Erró ocasiones claras, pero se entregó y fue decisivo.

Cristóforo Se durmió en el 1-2.

Reyes Ese gol debe enchufarlo.

Escudero Tapó y dio salida.