La Carrera Nocturna de Sevilla 2022 recupera todo su festivo esplendor

Vuelve la plena normalidad a una de las noches más esperadas por los aficionados a la carrera urbana. Sevilla se abre de par en par para los émulos de Filípides, el guerrero y corredor ateniense que dio la noticia de la victoria sobre el Persa en Maratón para que Atenas durmiera tranquila. La ronda histórica y un añadido hacia el sur, hacia los territorios de la Exposición Iberoamericana de 1929, serán el escenario de la XXXIV Carrera Nocturna del Guadalquivir. Ya es indudable que llega el agradable otoño tras el largo y a veces duro verano, pues una de sus citas iniciales y más esperadas tendrá esta noche, a partir de las 22:00, su reedición anual.

Las inscripciones estarán abiertas hasta hoy mismo, día de la carrera, a las 12:00 horas, siempre que no se hayan agotado antes las 22.000 plazas disponibles como tope. Y sólo se puede realizar de vía internet a través de este enlace habilitado por el IMD.

Se recupera por fin la plena normalidad después de la edición de 2021, que también tuvo un elevado tono festivo pues se volvió a correr la prueba que patrocina KH7 y que limpió el reguero de hiel que dejó la suspensión de la edición de 2020 obligada por la pandemia del Covid-19. El año pasado hubo restricción de participantes a 10.000, por aquello de evitar la aglomeración y de guardar las distancias. Y diez mil corredores, la mayoría con las preceptivas mascarillas, aguantaron la incomodidad de correr con la cara tapada con tal de cumplir con el rito. Este año, por fin, no hay ya restricción alguna, más allá de las que marque el físico de cada uno. La fiesta total, con el doble de participantes: cerca de 20.000 se esperan hoy.

Según advirtió Antonio Muñoz, "participantes de todo el mundo se concitan este viernes para vivir una auténtica fiesta del deporte con claro protagonismo de los sevillanos", dijo el alcalde en la presentación de la carrera, en la que presumió de Sevilla como "ciudad de los grandes eventos" y hasta de ser "la mejor ciudad del mundo".

Sin meternos en comparaciones, siempre odiosas, es difícil no rendirse a la sugestión de loar la belleza de Sevilla cuando sus ciudadanos se entregan a ella con esta fiesta atlética para todos los públicos, incluidos participantes en silla de ruedas de competición y handbike, alrededor del recinto histórico hispalense.

El circuito ya es sugerente. Glorieta de Buenos Aires, Paseo de las Delicias, Paseo Cristóbal Colón, Arjona, Torneo, Glorieta Duquesa de Alba (La Barqueta), Resolana, Muñoz León, María Auxiliadora, Recaredo, Menéndez Pelayo, Avenida El Cid, Glorieta de San Diego, Avenida de María Luisa, Paseo de las Delicias y Glorieta Marineros. Ése es el recorrido de los 8.500 metros de que consta el circuito, que tendrá la salida y la meta en el mismo lugar que el Zúrich Maratón Ciudad de Sevilla, para dotar a la carrera popular de un prurito profesional o elitista.

Sólo el triángulo formado por la Universidad de Sevilla –la antigua Fábrica de Tabacos–, el Palacio de San Telmo –actual sede del Gobierno andaluz–, el tramo del Parque de María Luisa y el Paseo de las Delicias se sale de lo que es propiamente la ronda histórica, un maravilloso apéndice entre el Prado y los pabellones de la Exposición del 29 más cercanos a la ciudad al muy agradable paseo, a la carrera, alrededor lo que fue la muralla almohade, ahora restringida visualmente a la Macarena.

Hasta hoy pueden recogerse los dorsales, en distintos cajones que se distribuirán por las marcas que acrediten los participantes. El primer cajón, el más próximo a la Glorieta de Los Marineros Voluntarios, está reservado para corredores con marca inferior a 40 minutos sobre diez kilómetros. El segundo se reserva para corredores por debajo de 50 minutos, con un acceso a partir de la avenida Moliní, al igual que el tercer cajón.

La ronda histórica es la base de la carrera desde hace ya varios años, cuando se desechó el circuito por la Cartuja para hacerlo más auténticamente urbano, cuando se redujo de 12 kilómetros a los actuales 8,5 para hacerla asimismo más participativa y familiar. Cómo se echaba de menos correr de noche y en otoño...