Caballería, folclore y alquitrán para recibir a la "Furia Roja"

Un destacamento de caballería apostado en la entrada de la universidad, ruido de martillos golpeando una tabla, canciones que provienen de detrás de una puerta, alquitrán humeante en una esquina... Así se prepara Potchefstroom para recibir este viernes a la selección española. La apacible ciudad sudafricana ultima los preparativos de una pequeña fiesta de bienvenida para una de las favoritas a ganar el Mundial. Es un pequeño inciso en la rutina de la silenciosa Potchefstroom.

El Instituto de Alto Rendimiento de la Universidad permanece cerrado al público a unas horas de la llegada de los españoles. "Sólo gente acreditada", pide el guardia de seguridad de la puerta. "Ah, tampoco periodistas", agrega. Seguramente no quiere que se vean los remates finales del austero lugar en el que España se preparará para intentar ganar el Mundial. Pero el olor a alquitrán y el trasiego de obreros invita a pensar en que algo queda por hacer. Aunque sea poco.

Mientras, se ultiman los ensayos para recibir a la comitiva española con un sencillo acto que incluirá cánticos y danzas propios de la zona. Delante de la caseta de seguridad permanece un destacamento de ocho polícías montados a caballo. Y en las calles aledañas también hay guardias haciendo la ronda. Hay más policías que civiles paseando.

La ciudad está decorada con motivos rojos y amarillos, los colores de la selección española. "Bienvenido, Furia Roja", es uno de los mensajes. Utiliza ese viejo tópico con el que se conoció al equipo español durante tantos años, por más que su estilo actual remita a algo bastante diferente al coraje. Pero los españoles no verán nada de esto cuando lleguen a Potchefstroom, ya que la Federación Española decidió tomar otro vuelo desde Johannesburgo para aterrizar directamente en la base aérea de Potchefstroom. Y desde allí, parada final en el Instituto de Alto Rendimiento.

El motivo es evidente: ahorrarse el pesado viaje en autobús desde Johannesburgo hasta Potchefstroom. La expedición española se perderá las interminables obras a los costados de la carretera, las tierras yermas, las malas hierbas, los vendedores de fruta podrida, los muchachos cruzando temerariamente de lado a lado, el paisaje de neumáticos reventados y arbustos que agonizan.

Mientras los obreros terminan las obras del Instituto de Alto Rendimiento, la policía parece tener muy claro lo que debe hacer y este jueves realizó un simulacro a la misma hora a la que se presume que llegará la selección española. Una decena de coches de la policía hicieron bastante ruido ante la extraña mirada de un par de camioneros que no entendieron a qué venía tanto despliegue de sirenas. Luego miraron el semáforo y se dieron cuenta: "La Furia Roja". Es el carácter universal de un tópico, capaz de alcanzar la otra punta de África.