Buen día para la catarsis del Grupo 2

GANAR o ganar, ésa es la cuestión. Aquel gol del portugués Horta en el Villamarín cuando la cita concluía nos metió en una tesitura que medio se arregló el jueves en Ginebra mediante gol de Sarabia. A estas alturas de la vida en la Liga de Naciones, Portugal manda en el grupo tras resolver en rodeo propio sus pleitos con Suiza y los checos. Unos triunfos que lograron hacer buenísimo aquel empate en el campo del Betis.

Esta noche puede producirse un punto de inflexión en el devenir del Grupo 2. Obligada España a ganar hoy en La Rosaleda, el compromiso de Portugal en el Estadio de Ginebra puede ser determinante para el lógico curso de la competición. Viendo el trabajo y los apuros que pasó España en dicho rodeo el jueves surge bastante pie al optimismo. Un optimismo más o menos fundado y que pasaría por un triunfo sobre la tropa que aún capitanea Cristiano Ronaldo. Sin haber saboreado aún la victoria los suizos, a ver si hoy se estrenan y propician que España le gane la mano a los lusos. Todo en la confianza de que España pueda con los checos, un equipo que sin apenas esfuerzo estuvo a punto de ganarnos el pasado domingo en la bellísima Praga. Por cierto, hay que recordar el papel del VAR en esta fase de grupos, ya que gracias a sus servicios y a esas líneas que traza según qué oscuro concepto pudimos empatar en Praga y ganar en Ginebra.

Y a todo esto, ¿qué tendrá tramado Luis Enrique, Lucho para los amigos? Ojalá haya dado con la piedra filosofal que cambie el cobre de su sistema defensivo por el oro de cuando Puyol, Ramos y Piqué por delante de Íker. Si no lo consigue a la mayor brevedad posible, el futuro del equipo que debería ser el de todos no tiene buenos augurios. En La Rosaleda sólo cabe ganarle a la República Checa y que lleguen buenas noticias de Ginebra para un estío apacible.