Botía apela al duelo de ida para ser optimista frente al Barça

Alberto Botía no da por perdido el encuentro ante el Barcelona del próximo sábado. El central ex sportinguista se sirve para argumentarlo del encuentro de la primera vuelta en el Sánchez-Pizjuán, en el que el Sevilla puso contra las cuerdas al todopoderoso equipo azulgrana, al que dominaba en el marcador (2-1) cuando Medel fue injustamente expulsado por un careo con Cesc, lo que fue determinante para la remontada de Messi, Iniesta y compañía.

Ahora el escenario es distinto. Sacar algo del Camp Nou es una empresa dificilísima y, además, el Sevilla tiene al miércoles siguiente el partido del año ante el Atlético, con una final y una competición europea en juego. No obstante, el central no pierde la fe. "Somos once contra once y puede pasar cualquier cosa, pero nosotros vamos con la ilusión y con las ganas de ganarles. En casa ya les pusimos las cosas muy difíciles aunque al final nos ganaron en el último minuto. Nosotros hicimos un buen partido. Hay que intentar hacerlo bien y a partir de ahí a ver qué pasa", dice el jugador.

Botía, que tuvo unos minutos ante el Deportivo, tendrá que ocupar seguramente en ambos encuentros el sitio del sancionado Spahic y asegura estar preparado. "Llevaba unos partidos que no jugaba e intenté ayudar al equipo y sentirme bien. Al final, el equipo salió con la victoria, que es lo importante", subrayó.

El defensa confesó que el partido ante el Atlético está ya en la epidermis del equipo y de la afición: "Está claro que es un partido muy importante para todo el sevillismo y tenemos ganas de que llegue ese día y poder pasar a la final. La gente se está animando mucho para poder vivir ese partido y la verdad es que necesitamos a la afición para que esté con nosotros ese día".