Bielsa y el mito del marcaje al hombre

El Athletic de Marcelo Bielsa ha acabado con muchos falsos mitos en el fútbol de hoy. Uno de ellos puede estar en el tópico de los calendarios cargados y las necesarias rotaciones, aunque quién dice que el competir con los mismos 12 ó 13 futbolistas no le está pasando factura ahora. ¿O es simple relajación para aunar esfuerzos en un solo objetivo?

Otro de los mitos que ha roto Bielsa en el Athletic es la de determinadas costumbres tácticas que se creían desterradas en el fútbol moderno, como es el marcaje hombre a hombre en lugar de la vigilancia en zona. El equipo bilbaíno ejerce una presión constante a sus rivales y logra achicar los espacios utilizando marcajes individuales, lo que a veces hasta llega a desorientar a los adversarios, poco o nada acostumbrados a enfrentarse a equipos que se mueven de esta manera a lo largo del terreno de juego.

Así, es fácil ver a los defensas del Athletic cruzarse en el campo, ya que eliminan a menudo figuras como la cobertura y la permuta al seguir cada jugador a su par -lo que algunos tildarían de fútbol anticuado- cuando es el rival el que tiene el balón, aunque ejerciendo siempre una presión solidaria y fuerte en todo el campo. Ello, junto a un gran despliegue físico, le permite robar balones muy arriba ante defensas que quieren sacar la pelota jugada, una de las marcas acentuadas en el Sevilla de Míchel.