Beto, el que mejor conoce a Falcao
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El meta vivió en el banquillo el cruce del Sevilla con el Oporto y el título que se definió con gol del 'Tigre'.
Beto pasará en apenas cinco días del extraño estadio del Braga al avispero del Vicente Calderón, conocido como la Cantera. El guardameta internacional portugués apunta por su vasta experiencia al once titular, sin apenas conocer a sus compañeros, puesto que llegó este miércoles por la mañana a Sevilla, pasó el reconocimiento médico y tuvo su primer y breve entrenamiento a las cuatro de la tarde antes de viajar a las siete rumbo a Madrid. Todo ha sido ajetreadísimo para Antonio Alberto Bastos Pimparel (Lisboa, 1 de mayo de 1982), como consecuencia de la operación relámpago en la que el Sevilla ha cambiado de acompañante de Palop. Pero Beto tiene ciertas ventajas.
El meta de 1,80 metros acumula oficio de sobra, dado que ha pasado por un grande de Europa como el Oporto y, a sus 30 años, no sólo conoce la Liga Sagres portuguesa, sino la Champions y hasta la liga rumana, tras su cesión al Cluj el curso pasado. Por eso ha sido elegido por la dirección deportiva del Sevilla para relevar a Diego López, que este miércoles ya debutó con el Real Madrid. Aguantar con Julián hasta el final de temporada con el estado de Palop era un riesgo temerario, casi suicida, y Beto afrontará hoy mismo su debut con la camiseta sevillista ante, posiblemente, un viejo compañero: Falcao.
Antes de jugar en el Sporting de Braga, Beto defendió la portería del Oporto que eliminó al Sevilla de Manzano en la temporada 10-11, y que terminó ganando la Liga Europa precisamente frente al Braga, el equipo que había provocado el inicio del declive del Sevilla al eliminarlo de la Liga de Campeones esa misma campaña.
Aquella temporada, Beto era el suplente del brasileño Helton en el Oporto, y desde el banquillo vivió el apasionante duelo entre los dragoes y los nervionenses, que se resolvió por el valor doble de los goles en campo contrario, 1-2 en Sevilla y 0-1 en Oporto, con el penúltimo gol de Luis Fabiano con la camiseta blanquirroja. En la final de la Liga Europa entre los dos verdugos del Sevilla aquel curso, Beto vivió y disfrutó del título que se definió con el gol de Falcao (1-0). El colombiano será duda hasta última hora, pero si juega, enfrente tendrá un ex compañero que conoce perfectamente sus movimientos.
Después de criarse en la cantera del Sporting lisboeta, la mejor factoría de porteros de Portugal, Beto pasó por cuatro clubes antes de recalar en 2009 en el Oporto. Allí tuvo la competencia de Helton, un ídolo entre los aficionados blanquiazules, de ahí que en la campaña 11-12 decidiera salir a Rumanía, antes de recalar en el Sporting de Braga, donde sí se aseguraba un puesto de titular.
Desde 2009 entra en las convocatorias de la selección absoluta de Portugal, como demuestra que este mismo miércoles recibió la citación para jugar un amistoso la semana que viene en Guimaraes ante Ecuador. Un pequeño inconveniente para su adaptación.
Tiene la competitividad en su punto justo. El sábado pasado defendió la portería del Braga nada menos que ante el Benfica, que se impuso a domicilio por 1-2. Acumula 15 partidos ligueros en 16 jornadas y siete citas de Champions. Experiencia sí que tiene.
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