El adiós de Víctor, de la crispación a los resultados

Sevilla/Con un extenso discurso, acompañado de su cuerpo técnico y con la presencia de José Miguel López Catalán y Miguel Torrecilla, Víctor Sánchez del Amo se despidió del Betis apuntando a la crispación como un elemento más que complicó su trabajo."En las circunstancias que hemos trabajado no es poca cosa salvar al equipo con tanto margen de antelación", indicó el técnico, que señaló que hasta la semana pasada estuvo trabajando en la planificación del próximo año.

"Cuando asumimos venir al Betis sabíamos la dificultad por la que viene atravesando el club. Hablamos de una propuesta de trabajo por una temporada y la segunda se ponía por objetivos, pero las circunstancias no eran favorables y estábamos dispuesto a asumir el reto de aportar soluciones si se nos garantizaba que tendríamos una pretemporada, como así fue finalmente. Entendíamos que ahí estaría el salto de calidad. Hay que mirar la situación real del equipo, el escudo está a una altura y el equipo a otra. Nuestras vistas estaban en la próxima temporada, encontrando soluciones en ésta, pero apuntando a la siguiente. Hasta la semana anterior al Leganés ha habido reuniones de trabajo de futuro", afirmó Víctor.

El técnico, además, salió en defensa de la plantilla, a la que el propio presidente acusó de falta de actitud en Leganés. "En nuestra opinión, hemos analizado el partido y no hay duda sobre la actitud. La causa de la bajada de rendimiento obedece a un desgaste físico que ha sido brutal. Desde el primer partido de Liga en casa el equipo ha sufrido la presión de miedo a fallar y eso tiene un desgaste muy grande. Ese miedo en la entidad de irte a Segunda también ha existido esta temporada. El equipo hizo el último esfuerzo en las dos últimas victorias, con un gran desgaste emocional", afirmó Víctor, que aludió a la crispación: "Es un proceso que ha devorado a presidentes, directores deportivos, entrenadores, plantillas... Desde que se firmó el pacto o acuerdo, para mí ahí se ha producido un punto de inflexión en la crispación, por el enfado de la afición, que sólo ve problemas. Los resultados no han sido regulares. Hemos tenido muchas equivocaciones, también aciertos. En este ambiente, en el que en temporadas anteriores ha visto como el equipo se ha ido a Segunda, salvarlo a falta de cinco jornadas permite al club trabajar en el futuro".