Bastón de mando para Míchel

Del Nido resuelve el misterio. El inquilino del banquillo del Sevilla para la próxima temporada será Míchel. En una rueda de prensa después de las reuniones del comité ejecutivo y del consejo de administración, el presidente anunció la continuidad del técnico por una temporada más, la rebaja de los abonos, los nuevos objetivos deportivos y varios cambios en el organigrama del club.

El mandatario afirmó que la decisión de renovar al entrenador fue "unánime" en el consejo y responde a la intención de dar continuidad al banquillo: "Sabemos que conoce los motivos por los que no se ha sacado todo el partido al plantel, puede aportar las soluciones. Será presentado el viernes ante todos ustedes de nuevo".

En cualquier caso, Del Nido admitió que no fue la del madrileño la única posibilidad. "Hemos hablado con Caparros, es un entrenador top, pero hemos entendido que en este momento debe ser Míchel nuestro técnico".

Además de la continuidad del entrenador, el presidente anunció la bajada de los precios de los abonos que "afectarán a las zonas más pobladas del estadio y que se consideran que pertenecen a gente menos pudiente". La razones que esgrimió son "la crisis económica del país, centralizada en Andalucía y en Sevilla, unido a que la entidad no presenta un proyecto deportivo europeo para la próxima temporada".

Paralelamente se adoptan otras medidas, como la de ampliar la edad del carnet de menor de 21 años a los 22, y mantener el abono de menores de 12 años, hiperbonificado, hasta los 14 años. Asimismo, explicó Del Nido que el canon de acceso en todas la zonas será de 25 euros."Queremos acomodarnos a los tiempos económicos y deportivos. Queremos incrementar el número de abonados", señaló.

Sobre fichajes aseguró que "vamos a intentar adaptar cuanto antes el presupuesto. Hemos hecho ya dos incorporaciones para la próxima campaña. Una es Javi Hervás. La segunda se anunciará cuando me lo diga el director deportivo".

"El Sevilla de aquellos años pasó, hay que olvidarse de él, hemos estado viviendo en una nube no acorde a las posibilidades del Sevilla. Hemos disfrutado de títulos, pero tenemos que volver a la realidad, y esa realidad es que somos el séptimo o sexto equipo de España en presupuesto de ingresos, y a esa realidad tenemos que acomodar nuestra estructura y nuestra realidad deportiva y económica".

Estas palabras del presidente resumen a la perfección el crudo mensaje que dirigió a sus aficionados. Del Nido habló sin tapujos de "paso atrás", aunque sea "sí, para coger impulso". De un paso atrás necesario porque era necesario, según él, "liberar al Sevilla de la losa de presión que viene arrastrando, como consecuencia de haber conseguido éxitos inigualables".

El de ahora, tendrá un presupuesto de 60 millones que habrá que intentar cuadrar, pues inicialmente era de 90 millones. "Y va a costar sangre, sudor y lágrimas. No se consigue ni traspasando una estrella. Tendremos que dar salida a jugadores y reducir emolumentos de otros jugadores. Y fichar jugadores con fichas inferiores".

Del Nido, en cualquier caso, no quiere aniquilar la ilusión de sus aficionados y entiende que "ese paso atrás no es definitivo", ya que la entidad trabajará "con la misma ambición y la misma ilusión de siempre, pero con los pies en el suelo".

Así pues, el objetivo de la próxima temporada no puede ser otro que "pelear por clasificarnos por una competición europea". "No vamos a dejar de perseguir objetivos antes inalcanzables, pero con la realidad para que nadie tenga dudas. Decir otra cosa sería suicida. La afición merece un mensaje realista y que no le indiquemos otra situación diferente", señaló.

El presidente también confirmó que próximamente se producirán remodelaciones, "altas y bajas en todos los estamentos de la entidad", en el consejo, en algunos cargos de responsabilidad y "en todos los estamentos del club". Además negó que por el momento Manuel Vizcaíno vaya a ser el nuevo director general porque todavía ni se ha planteado el sustituto de José María Cruz, que saldrá, pero no de forma inminente: "Don José María Cruz me dijo cuando llegó que no venía para jubilarse aquí.

Sobre su futuro, por último, hizo una referencia: "Nadie hasta el momento me ha dicho que me vaya. Me siento respaldado por la afición y por el accionariado".