Banega quiere arraigo

Después de quedarse sin participar en el Mundial de Brasil por su irregularidad en la pasada temporada, en la que pasó cedido del Valencia a Newell's Old Boys sin mucho éxito, Éver Banega busca arraigarse en el Sevilla y en la selección argentina. La buena campaña que está realizando en Nervión le ha devuelto la oportunidad de vestir la camiseta albiceleste, con la que anoche jugó el amistoso ante El Salvador en el estadio FeDex de Washington. El mediocampista argentino tiene un doble motivo para la motivación, el intenso final de campaña con el Sevilla, con altos objetivos, y la Copa América que se disputará este verano en Chile.

El futbolista, durante la concentración de Argentina en el campus de la Universidad de Georgetown, habló para medios de su país sobre su esperanzador presente y su inmediato futuro. Banega incluso fue preguntado por una posible vuelta a Atrgentina, ya que allí se rumoreó sobre Boca Juniors, algo que descartó de plano. Al margen de la inviabilidad que tienen los clubes argentinos para repatriar a sus internacionales, por la diferencia económica con los europeos, Banega busca arraigo en Nervión.

El mediocampista firmó en agosto de 2014 por dos campañas con opción a una tercera y su intención es permanecer al menos ese tercer año en Sevilla. "Tengo contrato con el Sevilla. Estoy muy feliz aquí y mi prioridad es quedarme", dijo en Radio La Red. "Estoy jugando mucho este año y estamos compitiendo y realizando una muy buena temporada. El Tata Martino me llamó muchas veces para jugar con Argentina y esto para mí es un motivo de orgullo", añadió sobre ese regreso a la selección albiceleste, que buscará en Chile el título que se le resiste desde 1993, otro acicate más para Banega.

Pese a que en el triple y clave enfrentamiento con el Villarreal perdió el protagonismo que venía teniendo, dado que Unai Emery apostó por ubicar en su lugar a Iborra y además se perdió la vuelta europea por una sobrecarga, Banega mantiene una línea de regularidad al alza desde que se hiciera con los galones del fútbol creativo del equipo. De hecho, Emery lo usó en El Madrigal, tanto en la cita europea como en la liguera, para amarrar el resultado una vez que se puso de cara. Tras un inicio titubeante y muchas dudas y especulaciones sobre la idoneidad de su fichaje, el argentino respondió con clase y fútbol a la apuesta del Sevilla y ahora quiere responder a esa confianza.