Autocrítica con ambición

sevilla f.c.

Duscher asume que hubo errores en el Bernabéu, aunque defiende que Jiménez siempre sale a jugar bien y a ganar · Da la razón a medias a Del Nido sobre la afición: "Que esté a muerte con nosotros"

Duscher esquiva obstáculos durante el circuito físico que realizó ayer la plantilla sevillista.
Duscher esquiva obstáculos durante el circuito físico que realizó ayer la plantilla sevillista.
Eduardo Florido / Sevilla

11 de diciembre 2008 - 05:02

La realidad del Sevilla actual está así: gana en el Santiago Bernabéu y hay debate sobre el juego. Sorprende cuando menos que los jugadores y el entrenador sevillistas hayan escuchado críticas después de ganar en un campo en el que lo ha hecho muy pocas veces en su historia, por mucho que el Real Madrid estuviera muy tocado. Cierto es que ganó sufriendo y con cierta influencia de la expulsión de Robben, como es cierto que las tres visitas a Madrid, Calderón, Getafe y Chamartín -tres escenarios poco propicios para el Sevilla-, se han saldado con tres victorias. Pero el debate está ahí.

Ayer partió una lanza a favor de su entrenador Duscher. El argentino, uno de los protagonistas del triunfo en el Bernabéu, realizó un análisis a medias entre la autocrítica y la confianza en el rumbo trazado. Y rechazó que Jiménez fuera el culpable del paso atrás que dio el equipo en la segunda mitad, obligado en gran parte por el coraje y la calidad madridistas.

"Después de ganarle a un grande en su campo la moral sube -puso por delante Duscher-, pero somos conscientes de que todavía falta mucho. Lo más importantes es que se ha ganado, aunque está claro que hay que corregir algunos errores que se han cometido. En un partido claro que lo teníamos ganado por 1-3, que te empaten o que te ganen no hubiera sido lindo. Estamos muy contentos, pero sabiendo que hay cosas que mejorar". Hasta ahí, la autocrítica. Después, la fe en que el juego y la ambición son los adecuados: "Si seguimos por este camino van a seguir los resultados buenos que estamos teniendo".

El argentino con nacionalidad austriaca puso un ejemplo de cómo cambian las circunstancias de los partidos con su desarrollo: "Cada partido es un mundo aparte, ante el Barcelona, si hubiéramos metido una de las cuantas ocasiones que tuvimos hubiese sido otra historia. En Madrid el equipo estuvo muy bien y las ocasiones que tuvimos fueron para dentro. Y los dos son grandes".

Preguntado por ese paso atrás y si fue consigna del técnico, fue claro: "Ahí están los resultados. El único que siempre va al ataque o que más ocasiones genera es el Barcelona. El míster lo que quiere siempre es jugar bien siempre y ganar, y si es por 3-0, mucho mejor. Pero los rivales también juegan, se te meten atrás y se va complicando con los minutos. El equipo siempre juega para ganar, si puede ser con goles, mejor. Pero cuando no se puede, ganar, el mundo del fútbol es los tres puntos. A todos nos gusta estar ahí arriba".

El argentino también asumió que hay un buen margen de mejora: "Es lo que queremos, ganar lo más posible, tratar de ir mejorando el juego poco a poco. Es el camino, no hay que conformarse y hay que seguir progresando, que el domingo es un partido también muy complicado", dijo sobre la visita del Villarreal, "una linda posibilidad para estar arriba".

Por último, analizó las críticas de José María del Nido durante la Junta de Accionistas a los pitos que se han escuchado en algunos partidos: "La gente siempre está con el equipo, nosotros siempre nos vamos a sentir mucho mejor con el apoyo, es más fácil sacar un buen resultado. Lo único que puedo decir es que esté a muerte con nosotros, que nosotros vamos a dejarlo todo en la cancha para sacar los tres puntos en cada momento".

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