Alemania como Jerez

Ya está el Betis en Alemania, en esta segunda concentración de pretemporada en Bad Kreuznach, en la que Pepe Mel, junto al resto de colaboradores, tratará de ensamblar un equipo que ha evidenciado demasiadas carencias hasta el momento. Eso sí, el preparador madrileño acude casi como en Montecastillo, con los mismos jugadores a excepción de Dani Ceballos, el protagonista del día por la firma de su contrato profesional.

Y es que el club verdiblanco quiso solucionar ese asunto justo antes de que el equipo partiese hacia Fráncfort en vuelo chárter, lo que provocó que incluso un empleado del club tuviera que llevar al centrocampista al aeropuerto junto al director de comunicación, Julio Jiménez. Tras cinco minutos de espera de toda la expedición ya subida al autobús, Dani Ceballos no hizo acto de presencia, lo que provocó ese inesperado incidente.

El Betis se cubre las espaldas ahora mismo, ante el interés de varios equipos europeos en la perla de la cantera -este periódico ya informó del exhaustivo seguimiento de Arsenal y Juventus-, aunque su renovación sigue estancada y al utrerano le sigue quedando un año de contrato. Con la firma del nuevo, que ya lo convierte en jugador del primer equipo y su correspondiente dorsal, su cláusula pasa de tres -como fijaba el anterior por un defecto de forma- a 12 millones de euros, lo que al menos supone una garantía para este verano. De esta forma, el club gana tiempo en esa interminable negociación para una renovación que el presidente apuntó como cerrada hace apenas unos días, pero que tiene más aristas de las esperadas.

En la llegada al hotel de concentración en Bad Kreuznach, Dani Ceballos fue el último en bajarse del autobús, aunque posteriormente participó como uno más en el entrenamiento. Y es que para Mel será la única cara nueva con la que contará durante estos días, salvo sorpresa inesperada con esas gestiones que lleva a cabo el director deportivo, Eduardo Maciá. Incluso el preparador lo colocó en un equipo formado por los teóricos titulares, toda una demostración de la importancia que el canterano tiene en el regreso a Primera.

No quiso perder tiempo el cuerpo técnico y ya se entrenó ayer en las adustas instalaciones donde se ejercitará esta semana. El Friedrich Moebus Stadium, al que rodea una pista de atletismo donde hasta unos jóvenes vallistas se entrenaban, acogerá al equipo bético, donde la excelente temperatura para el entrenamiento podrá permitir un trabajo de calidad.

Insistió Mel en la necesidad de alternar el juego combinativo con un juego más vertical, a la búsqueda de esa profundidad que permita paliar la falta de goles exhibida en los dos últimos choques de la pretemporada. Adán, en la portería; Piccini, Pezzella, Bruno y Varela en la zaga; Van der Vaart, Digard, N'Diaye y Dani Ceballos en la media; y Molina y Rubén Castro como referencias. Ése fue el once con el que técnico ensayó, aunque los teóricos suplentes plantaron cara e incluso demostraron mayor verticalidad, lo que les valió para imponerse en el partidillo. Detalles de Portillo, Petros, Cejudo y Rennella, bien respaldados por Xavi Torres y Fabián, hicieron que el equipo B acabase ganando.

Mel volvió a ensayar con falsos extremos como Dani Ceballos, Portillo o Van der Vaart, buscando las entradas por banda para el remate de los delanteros. Sin novedades en el frente, salvo la reseñada del canterano utrerano, a Mel le tocará trabajar en Alemania con lo puesto, lo mismo que en Jerez. Tras Alemania ya se verá.