Alegría, pero controlada

La clasificación para octavos de final de la Copa del Rey anoche en La Romareda supone para el Betis una dosis extra de moral para continuar dando muestras de fortaleza en cada compromiso liguero. Y así lo confirmó Pepe Mel, técnico bético, en una rueda de prensa en la que apareció muy feliz por el resultado, aunque sin caer en la euforia. "Tenemos que exigirnos más, todavía estamos en noviembre y queda mucho por delante. Hay que continuar siendo ambiciosos para que la tónica no cambie".

El preparador madrileño, pese a la victoria, se mostró crítico con algunos aspectos del juego. "Hemos hecho cosas bien, pero también algunas mal que tenemos que corregir con trabajo y más trabajo. Lo más importante de este triunfo es que supone un regalo para el club y la afición en un momento en el que en lo extradeportivo la situación es convulsa. Y los jugadores lo están pasando mal".

Respecto al encuentro, Mel realizó un breve resumen. "Sabíamos que iban a salir con 5-4-1 en el que Braulio estaría solo arriba. Esto nos ha valido para tener el encuentro controlado. Además, la posición de Salva Sevilla nos ha valido para contar con más variantes ante un rival serio y que ha tenido opciones a balón parado".

Para concluir, el entrenador bético lanzó un mensaje para la próxima cita liguera: "Ahora hay que pensar en el Xerez y en ganar los tres puntos. Ésa es nuestra verdadera lucha".