Alargar el campo y luego ajustarlo

atlético de madrid - sevilla · informe técnico

Las líneas muy separadas de la primera parte dieron paso a un once más compacto con defensa de tres y con más posesión y control del centro del campo al retrasar a Rakitic.

Jesús Alba

20 de enero 2014 - 05:02

No es capaz de lograr nada quien no cree en sí mismo. El Sevilla ayer lo hizo. Fue sin miedo a la fortaleza inexpugnable del Calderón, un escenario casi virgen en esta campaña y dio con la tecla a poco que Emery hizo dos ajustes. Primero alargó mucho el campo en una primera parte en la que sufrió por ello, sobre todo por no tener a un jugador que pusiera conexión en las separadas líneas, y luego abrochó el planteamiento con un cambio de sistema con el que logró controlar la medular. De un lado logró más presencia numérica gracias al dibujo de tres centrales con la subidas de carrileros, y de otro, al retrasar a Rakitic, consiguió que los niveles de posesión subieran.

Defensa

La disposición con las líneas un tanto separadas provocó que hubiera huecos y que el Atlético sacara jugo de su intensidad habitual, tanto en ataque como en el repligue, espectacularmente coordinados. Pero en realidad, los laterales sufrían más que los centrales, con muy buen tono tanto Pareja como Fazio. Por ahí llegó el gol del Atlético, en un córner provocado por un tuya-mía entre Coke e Iborra. Delante el valenciano barría con muchos metros por delante y todo le llegaba ya viciado a Carriço, con bastante riesgo de ver tarjetas.

En este sentido, precisamente la amarilla que tenía Pareja, fue providencial, pues el cambio de sistema ayudó a controlar esa batalla en el centro del campo que hasta entonces ganaba el Atlético. Los centrales, con Carriço y Fernando Navarro flaqueando a Fazio, se juntaron más y no necesitaron ya salir de su zona con las ayudas de los carrileros y de Iborra y Rakitic en la zona ancha. Estaba claro que, sobre todo tras el empate de penalti, el asedio local iba a ser exigente, pero el Sevilla, en general, apretó los dientes.

Ataque

Dos variantes con la premisa de ser un equipo estirado y valiente. Primero, sin el nexo de unión de Rakitic en zona de creación, sufrió por el déficit de circulación de Iborra, sobre todo, pues falló muchas entregas. Las salidas nervionenses se limitaban a conducciones muy largas y sin opciones de pase de Vitolo y Bacca, dos jugadores con bastante potencia de carrera.

Cuando retrasó Rakitic su posición de la mediapunta a la función de organizador puro, el suizo-croata entró mucho más en contacto con el balón, el Sevilla corrió bastante menos al tener más la posesión y obligó al Atlético a desgastarse en la presión, que además en el caso de este equipo es muy intensa. Eso hizo que el once de Emery se encontrara cada vez más cómodo en el partido, que los carrileros fueran cogiendo confianza para, aun sin subir mucho, ayudar al centro del campo y que Bacca y Vitolo tuvieran más líneas de pase con Gameiro que en la primera parte. Marko Marin y Reyes salieron para ayudar a tener el balón, aunque es cierto que hubo muchas pérdidas.

Virtudes

La ambición de ir sin miedo a un escenario temido por cualquier rival y acertar con los retoques.

Talón de Aquiles

La falta de control en casi todas las facetas del juego cuando Rakitic no es el organizador.

Uno por uno

Beto En la salida del gol deja dudas, pues se elimina solo al abandonar la puerta y despejar mal dejando el balón muerto.

Coke Sufrió más en la primera mitad que cuando Emery cambió el sistema. En el carril llegaba arriba y pudo hasta marcar.

Fazio Buen partido, autoritario y sin perderle la cara a Costa.

Pareja Había dudas por su inactividad, pero cumplió con creces. Rápido en el corte, la tarjeta que vio aconsejó quitarlo.

Fernando Navarro Sufrió, como Coke, más en la primera parte. Tuvo un punto negro al no evitar un córner por protestar.

Carriço Sufría el déficit de tantos metros por delante hasta que pasó a la defensa.

Iborra Su problema son los fallos en la entrega. Si tuviera más claridad con el balón...

Vitolo Tienen mérito sus conducciones, a menudo en solitario, para mantener el balón.

Rakitic Tardó en entrar en un partido en el que se esperaba mucho de él. Lo suyo es organizar desde atrás y ahí el equipo mejoró. Otro gol valioso.

Alberto Moreno Labor más sorda que vistosa, pero pobre para todo lo que apuntaba.

Bacca Rol exigente en lo físico, pero su potencia lo permite.

Gameiro Desahogó arriba.

Marko Marin Ayudó a que el equipo saliera con apoyos.

Reyes Salió a tener el balón.

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