Aclarado en el camino

Copa del rey

La eliminación del Valencia a manos del Espanyol, al que los sevillistas son 'a priori' superiores de cara a los cuartos, y el mal momento de un Athletic, al que casi le remonta el Celta, presentan la Copa como una oportunidad de oro para otra final.

Foto: Antonio Pizarro
Foto: Antonio Pizarro
A. Galiano

15 de enero 2015 - 00:02

El sorteo de los emparejamientos de dieciseisavos de la Copa del Rey con los cruces ya marcados dejaba entrever un buen camino para el Sevilla que cada vez está más claro. Con los tres rivales más temibles (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid) por el otro lado del cuadro, Valencia, Athletic de Bilbao y Málaga eran los escollos más complicados con los que se podían topar los de Emery para lograr llegar a la final. El más difícil a priori ya está fuera de juego y el otro más temido no está apeado de milagro.

Tras solventar el trámite ante el Granada en el Sánchez-Pizjuán, los nervionenses se cruzarán en cuartos de final con un rival al que son superiores (y con la vuelta en casa) como el Espanyol, al que ya vencieron a domicilio en el comienzo de la Liga. Dos goles de Caicedo dejaron fuera a un Valencia con ganas de revancha frente a los sevillistas. El gol de M'Bia está escrito a fuego ya en la historia valencianista más negra y la eliminatoria se avistaba como una afrenta casi inevitable. No ocurrirá.

Más por nombre que por juego, y porque es de infausto recuerdo en la historia reciente sevillista en la competición, el Athletic de Bilbao es la otra gran piedra en el camino, aunque el Málaga está demostrando mucho más que los vascos esta temporada. El Celta de Vigo se ha quedado a un sólo gol de firmar la segunda sorpresa de los octavos de final y los de Valverde tuvieron que retirarse silbados por su público, caldeado después de otra derrota con un colista, esta vez el Elche, en la última jornada liguera. El Athletic en Liga ya mira más hacia abajo que para arriba y la Copa puede quedarle hasta en un segundo plano si se le complica más aún la cosa. Además tiene la Liga Europa, con la que tiene una cuenta pendiente.

Con este panorama, parece que las opciones más serias del Sevilla este año para darse otra alegría es la Copa del Rey. Hasta ahora Emery ha aprovechado este torneo para dar minutos a los menos habituales. Véase Sergio Rico, Iago Aspas, el mismo Kolo... La temporada pasada, eliminado de forma tempranera en Copa por el Racing de Santander, la Liga Europa acaparaba las rotaciones. Hasta que la cosa se puso seria. La decisión más significativa de Emery al respecto fue el cambio de Beto por Varas en la eliminatoria ante el Betis. Falta ver si ahora que la Copa del Rey se presenta como una oportunidad de oro para llegar a la final o incluso, por qué no, conseguir otro título, Emery restará protagonismo a los que hasta ahora han ido superando eliminatorias de forma impecable. Tal vez el torneo fetiche europeo sea el que pase a un segundo plano. O no. Sin entrar en comparaciones, a Juande le fue bien...

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