Las joyas escondidas de Europa del Este: descúbrelas este 2024
De Viajes
Arranca el 2024, y con él, nuevos propósitos, deseos, planes de futuro y, sobre todo, muchas ganas de conocer distintos lugares del mundo. Viajes, viajes y más viajes.
Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas y excursiones en español por todo el mundo, ha elaborado una lista sobre 8 destinos increíbles en Europa del Este, que mucha gente pasa por alto a la hora de planear futuras rutas por el Viejo Continente. Son buenos, bonitos y baratos.
Macedonia del Norte
Este país situado al sudeste de Europa, es uno de los destinos que se suelen pasar por alto. Y no debería. Aparte de la capital, Skopje, donde se puede disfrutar de toda la historia de Alejandro Magno y un ambiente multicultural de gran riqueza, el país cuenta con auténticas maravillas de la naturaleza.
El cañón de Matka es una de ellas, y podrás descubrirla en un crucero por el río Treska. Además, en este trayecto se visitan las cuevas de Vrelo, a las que solo se puede acceder desde el agua.
El lago OhridEl lago Ohrid, que da nombre al pueblo que lo rodea, es otra de las paradas obligatorias. En las inmediaciones se encuentra una iglesia ortodoxa, San Juan Kaneo, mirador perfecto para sacar la mejor panorámica de la zona. ¡No defrauda!
Bulgaria
Monumentos históricos, lagos, ríos, bosques, valles, historia… Bulgaria es espectacular. Para conocer más sobre el desarrollo del país es imprescindible visitar Sofía, la capital, pero también algunos lugares como Plovdiv o el Monasterio de Rila.
Además, Bulgaria, es el segundo lugar de Europa con más manantiales, y es conocida en el mundo entero por el cultivo de rosas medicinales. De hecho, “el Valle de las Rosas” es un terreno fértil del país, en el que se cultivan estas flores, cuyo aceite se utiliza sobre todo en cosmética y medicina. Es un lugar de ensueño que la mayor parte de gente, desconoce.
Albania
Buscar una foto de las playas albanesas y confundirlas con El Caribe es bastante frecuente. Si por algo destaca Albania, es por su costa paradisíaca de aguas cristalinas, donde las sombrillas, el ambiente de relax y las puestas de sol increíbles, no faltan.
Ksamil, Kakome, Kroreza, Gjipe… Da igual el destino: es difícil creer que estás en Europa, porque es un paisaje más propio de República Dominicana. Además, es posible recorrerlo a un precio más que razonable, uno de los factores que lo hace aún más llamativo para el turismo.
Serbia
Otro de los países rebosantes de historia que se encuentra en Europa del Este, es Serbia. La mayor parte de la gente lo conoce por episodios bélicos del pasado, pero tiene mucho que ofrecer.
La fortaleza Kalemegdan, en Belgrado, es el perfecto ejemplo de poderío arquitectónico que se respira en todo el país… Ni decir tiene que en Serbia se ha construído una de las mayores presas del mundo: La Puerta de Hierro, construcción que controla el cauce del Danubio… Se encuentra dentro del Parque Nacional de Djerdap.
Moldavia
Siguiente parada: Moldavia, un país olvidado para la mayor parte de los turistas que pisan Europa, de hecho es el menos visitado de todo el continente.. Sin embargo, el antiguo territorio que pertenecía a Rumanía tiene mucho bagaje histórico que es, cuanto menos, interesante.
Es posible disfrutar de una mezcla entre estilos romanos y soviéticos si visitamos la capital, Chisináu. Los turistas se adentrarán en un mundo diferente paseando por el parque Varea Morilor o recorriendo los alrededores del Arco del Triunfo.
Además, es de los pocos lugares que cuenta con un territorio proclamado independiente: recibe el nombre de Transnistria y tiene una forma de gobierno distinta a la de Moldavia. ¡Un lugar interesante para los amantes de la historia!
Montenegro
Playa, montaña, monumentos históricos, cultura… Definitivamente Montenegro, lo tiene todo en un espacio reducido.
La capital, Podgorica, tiene mucho que ofrecer pero el tesoro escondido del país, es Kotor. Conocido como la Joya de los Balcanes, este pueblecito que recuerda mucho a Dubrovnik, pero que es menos conocido, es uno de los must que no podrán pasar por alto en su visita a Montenegro. No en vano, ambas localidades formaron parte de la Serenissima Repubblica di Venezia siglos atrás.
También cuenta con grandes espacios de paisajes agrestes y naturaleza sin igual cómo el Parque Nacional de Durmitor o el lago Skadar, la mayor concentración de agua dulce de los Balcanes, y uno de los lagos más grandes de Europa, hábitat de miles de especies avícolas. ¡Y no nos extraña nada!
Bosnia y Herzegovina
Belleza es la palabra que podría definir a un país como Bosnia. En una lista de joyas desconocidas, no podía faltar.
Sarajevo, la capital, es la ciudad de los contrastes puesto que se mezclan las tradiciones turcas con edificios de corte austrohúngaro. Sin embargo, cuenta con lugares impresionantes que transportan a los turistas a otros tiempos.
No hay mejor sitio que Pocitelj o la ciudad de Mostar para disfrutar de un viaje al pasado: calles empedradas, vistas de ensueño y mucha historia son algunas de las cosas que encontrarán si visitan cualquiera de estos lugares.
Nunca hay que olvidarse de las maravillas de la naturaleza y es por eso que el Parque Natural de Una, Blagaj Tekija y Buna Spring también son imprescindibles. ¡No pueden dejar de visitarlos!
Rumanía
A pesar de tener más afluencia de turistas que alguno de los otros países, Rumanía no sigue siendo una prioridad para la mayor parte de la gente que se adentra en Europa.
Cuenta con una cultura riquísima y prueba de ello son algunos monumentos históricos cómo El Parlamento en Bucarest, las Iglesias de Madera en Maramures, algunos castillos como el de Peles o el de Bran, y los Monasterios Pintados de Bucovina entre muchos otros.
Es un país rodeado de naturaleza, y regiones como Transilvania son el perfecto ejemplo de cómo los montes Cárpatos han impactado en la cultura y gastronomía de la zona. ¡Da igual por dónde vayas, este país te sorprenderá gratamente!
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