"Ojalá este espectáculo contra el maltrato ya no fuera necesario"
Rosario Toledo | Bailaora y coreógrafa
El TNT acoge este viernes y sábado el mensaje de igualdad de la gaditana, la obra 'Amazonas' que ha concebido en colaboración con Juana Casado
Cádiz/Rosario Toledo (Cádiz, 1977) tiene la fuerza expresiva de un fenómeno natural, la garra de un animal salvaje y el misterio de una consumada alquimista. ¿Quién mejor para capitanear a una tribu de Amazonas? El espectáculo se ofrece este viernes y el sábado a las 21:30 en el Teatro Centro TNT.
-¿Quiénes son estas amazonas?
-Pues, realmente, como este espectáculo está basado sobre un mito del que no hay casi ningún texto clásico, pues estas amazonas son una creación de Luz Valenciano, una gran dramaturga, mujer, que nada es casualidad, que ha realizado un texto precioso con toques poéticos, guerreros, canalla y reivindicativo sobre esta tribu de mujeres que se defendieron con uñas y dientes de los hombres que las habían invadido y que les habían quitado todo. Ellas se rebelaron contra eso y decidieron crear esta comunidad únicamente formada por mujeres, aunque al final tampoco se sostuvo... Quizás el mensaje es que hombres y mujeres no podemos vivir por separado pero que sólo podemos vivir juntos si se nos respeta y si hay igualdad entre unos y otros.
-Asume un doble papel, como intérprete es la capitana de esta tribu pero también es responsable de la coreografía. ¿Cómo se ha sentido?
-Para mí ha sido un regalo, una oportunidad de reivindicarme como mujer y de defender a todas esas mujeres que han sufrido cualquier tipo de maltrato como de sufrimiento por la sola condición de ser mujer. Por desgracia, hoy en día, en el siglo XXI, este tema sigue siendo de actualidad, porque si la mujer estuviera equiparada al hombre quizás este espectáculo no se hubiera hecho y ojalá que algún día ya no fuera necesario. Pero como creo que sí lo es estoy encantada tanto de meterme en la piel de esta poderosa capitana, porque una vez más tengo la oportunidad de unir el teatro y el flamenco que es una cosa tan bonita y tan mía. Y, como coreógrafa, ha sido una experiencia súper enriquecedora, sobre todo, por trabajar con este elenco tan singular que ha seleccionado Juana Casado. Un elenco donde todas somos mujeres que bailamos, interpretamos, cantamos y tocamos algún instrumento a lo largo de la obra. Pero es que cada una veníamos de un sitio diferente, hay actrices, gente del flamenco o músicas, toda una mezcla explosiva que he tenido la suerte de tener bajo mi mando y que nos hemos unido por el mensaje de la lucha por la igualdad. Lo que nos ha unido ha sido la historia con la que hemos aprendido a escucharnos, a nutrirnos, a disfrutarnos y a apoyarnos.
-¿El flamenco está al servicio del texto o el texto al servicio del flamenco?
-Para mí siempre, en todo los trabajos de este tipo, lo que realmente prima es la historia o el mensaje que se quiera lanzar, en este caso, la igualdad, la lucha y el ejemplo que dieron esas mujeres batallando por lo suyo. Pero a la hora de transmitir ese mensaje uso el lenguaje flamenco, que es el que siempre va conmigo y, digamos, que ya con los años me he hecho mi lenguaje flamenco propio. Ese lenguaje se combina con los textos, que son preciosos, y que nos cuentan la historia cantando a través de peteneras, soleá, soleá por bulerías, tarantos, granaínas, trilla... Todo eso se sustenta y se entiende gracias a la dirección de Juana Casado. Pero todos estamos al servicio del mensaje.
-Un mensaje de empoderamiento y feminista. ¿Hace falta especialmente que se escuche en el ámbito flamenco?
-Es necesario todavía. La sociedad en este sentido tiene todavía pasos por dar, ojo, que yo tampoco pienso que vayamos para atrás, pero sí soy de la opinión que nos queda por hacer y, por tanto, si nos queda como sociedad, ¿cómo voy a excluir al flamenco? Hace falta siempre este tipo de mensajes, sobre todo, para unirnos y apoyarnos, porque se pueden cambiar las cosas.
-Sus colaboraciones con TNT y Juana Casado le han traído muchas satisfacciones. Amazonas Premio Lorca, Aleluya erótica mejor espectáculo de la Bienal de 2012. Hay un gran entendimiento entre vosotras. ¿Fue inmediato?
-Pues la verdad es que sí. Nosotras no nos conocíamos pero fue otra mujer, Rosalía Gómez, la que le habló a Juana de mí cuando vio el proyecto de Aleluya erótica. Le dijo, "eso quien lo puede hacer es Rosario". Y nos sentamos y todo fluyó. A mí lo que me atrajo de Juana fue su claridad, esa seguridad que tiene en todo lo que hace, su honestidad, lo claro que tiene las cosas. De hecho, te aseguro que si cuando me vio para el papel yo no le hubiera convencido no hubiera tenido problemas en decírmelo. Y que volviera a llamarme para este proyecto con tanta envergadura, mucho más coral, pues fue estupendo. Bueno, de hecho, lo que Juana me comenta en realidad es si quiero participar en un proyecto de investigación...
-¿Y eso?
-Sí, ella quería realmente hacer una cosa tipo de investigación, de indagar cómo podíamos recrear esta historia en el ámbito artístico, pero las cosas son como y cuando se vino a dar ya tenía una fecha de estreno en Sagunto, y lo que al principio era un trabajo de investigación, se convirtió en un espectáculo a estrenar.
-¿Hay presencia masculina?
-Sólo la del algecireño José Manuel León, que ha realizado la composición musical y que aparece en el espectáculo, un pedazo de músico al que conocí en el proyecto UHF y cuando se lo comenté a Juana me dio vía libre para contar con él. La verdad es que sentí que él tiene ese algo de guerrero y de empatía con el género femenino tanto personal y artística.
También te puede interesar