Cinco trucos para eliminar los ácaros de nuestras sábanas
CONSUMO
Dormir no es sólo uno de los mejores placeres de la vida, sino que afecta directamente a tu salud y tu felicidad. Unas sábanas en perfecto estado de revista ayuda, y mucho, a un descanso confortable. Ahora en verano, con las temperaturas nocturnas más altas de lo habitual, que reviven el asma, el sudor y la piel muerta que, poco a poco, se desprende del cuerpo alimenta la presencia de ácaros en nuestra cama. Ni que decir tiene que guardar sábanas en armarios durante cierto tiempo durante nuestras vacaciones también potencia la presencia de estos pequeños insectos, por lo que siempre es importante llevar un determinado protocolo cuando volvamos a vestir nuestras camas.
Los ácaros viven un mes aproximadamente y las hembras, durante ese periodo de tiempo, ponen alrededor de un centenar de huevos. Pueden pasar los meses de verano agazapados en una colcha esperando la llegada del invierno, por lo que es muy importante saber cómo erradicarlos por completo. Estos son cinco trucos para eliminar los ácaros de nuestras sábanas.
Lavar ropa de cama a más de 60º
No podemos dejar pasar el tiempo hasta que las sábanas nos griten ya para cambiarlas. Se recomienda hacer cambio de sábanas cada semana (máximo dos). Y, por supuesto, lavar la ropa de cama cuando la saquemos del armario en invierno o verano. La clave para que el nuevo juego de sábanas produzca el efecto deseado y se garantice no acumulará caros es lavar la ropa de cama a 60ºC o más. Es la temperatura a partir de la cual no soportan los ácaros.
Usar fundas antialérgicas
Si hemos tenido malas experiencias con episodios de alergia no te arriesgues más. Cubre la ropa de cama con fundas antialérgicas y conseguirás que los ácaros no se acumulen en los tejidos.
El vapor, como elemento efectivo de limpieza
Otro de los trucos que algunos no usan y es muy necesario, sobre todo cuando hablamos de limpiar prendas más gruesas, como colchones o mantas, es usar la limpieza con vapor, que ayudan a reblandecer la suciedad y acabar con los posibles ácaros que acumule de una forma muy eficaz.
Usar el aspirador
Aunque pueda parecer exagerado, no podemos conformarnos con quitar las sábanas, estirarlas y airearlas. Eliminar esa piel muerta de la que hablábamos previamente y de la que se alimentan los ácaros exige el uso de un aparato más potente como el aspirador. Hacerlo frecuentemente te evitará disgustos de última hora cuando llegue el otoño.
Dí adiós a los peluches
Por último, y aunque duela, sobre todo a los más pequeños de la casa, no es recomendable tener muchos peluches adornando la cama. Es uno de los sitios favoritos en los que suelen esconderse los ácaros, por lo que al final el efecto placebo que produce en ellos para dormir puede tornarse en una exposición alérgica nada recomendable.
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