Estos son algunos trucos que ayudarán a dejar tu horno limpio

Según los datos que recogen la encuesta realizada por Clintu, cuatro de cada diez españoles odian limpiar el horno, una de las tareas del hogar que genera más pereza entre la sociedad. Planchar la ropa o fregar los platos son otros de los quehaceres a los que menos gusta enfrentarse.

Y es que es realmente molesto limpiar el horno, sobre todo porque para ello debemos adoptar una incómoda postura que, al cabo de los minutos, puede producirnos dolor. Este electrodoméstico, además, en ocasiones presenta demasiada suciedad, que se encuentra incrustada en él, pues aunque lo correcto sea lavarlo después de cada uso, es habitual que no se haga con esa frecuencia, debido, por ejemplo, a la falta de tiempo.

Sin embargo, existen varios trucos que nos ayudarán a dejar nuestro horno reluciente, aunque tenga grasa acumulada de varios usos. Estos, además, podemos llevarlos a cabo utilizando productos que tenemos en casa:

Una mezcla de agua, vinagre blanco y bicarbonato

Para eliminar la grasa acumulada que se encuentre en nuestro horno podemos preparar una mezcla con agua, vinagre blanco y bicarbonato, que deberemos dejar que actúe durante horas en el electrodoméstico.

Para ello, en un recipiente añadiremos 10 cucharadas de bicarbonato, 3 de vinagre blanco y un chorrito de agua caliente, y removeremos hasta conseguir una pasta, que aplicaremos en nuestro horno, sobre todo en las zonas que presenten mayor cantidad de suciedad.

Después de unas cuantas horas, retiramos la pasta con la ayuda de agua y frotando en esas zonas con una esponja. La suciedad debería haber desaparecido

El limón también podría ayudarnos

El limón, además de ser una fruta muy nutritiva, es muy utilizado para la limpieza del hogar. Gracias a él también podremos retirar la suciedad del horno de una manera muy sencilla. Tan solo tendremos que verter el jugo y las cáscaras de este alimento en una bandeja que contenga agua e introducirla en el electrodoméstico.

A continuación, conectamos el horno con una temperatura media y lo dejamos funcionar durante media hora. Pasados los 30 minutos retiramos la bandeja y, cuando el interior de este se haya enfriado, con un paño húmedo, limpiamos las paredes del electrodoméstico.

También es recomendable que, cuando usemos el horno, cubramos la bandeja con un papel especial para que la suciedad no se quede en ella ni caiga en la base del electrodoméstico y, por lo tanto, no tengamos que acudir a estos métodos y podamos limpiarlo de una manera más sencilla.

El papel de horno o el de aluminio son algunas ejemplos, aunque es más recomendable el primero, pues no cambia el sabor de los alimentos.