¿Cuál es el tope de dinero que se recomienda tener en el banco?

Las familias españolas están ahorrando. O al menos eso es lo que dicen. Su ahorro en depósitos ya acumula once meses consecutivos de subidas y el consumo se resiente. El efecto de las consecuencias de la guerra y los mensajes negativos respecto a la economía pone a millones de personas sobre aviso e intentan guardar una mayor proporción de lo poco o mucho que tienen o llevar a cabo métodos como la regla perfecta para ahorrar dinero. Pero, ¿es esto necesario y efectivo?

A todos nos gusta tener el suficiente dinero en la cuenta corriente para vivir con mayor tranquilidad, pero quizás acumular demasiado dinero en dicha cuenta o en el banco puede llegar a ser contraproducente. Esto es lo que plantea la Organización de Consumidores y Usuarios, que plantea una serie de criterios para tener una economía familiar equilibrada ¿Cuál es el tope de dinero que se recomienda tener en el banco? Aquí os lo contamos.

Según la OCU, en la cuenta corriente conviene tener sólo la cantidad de dinero necesaria para acometer determinados imprevistos del día a día, como una accidente doméstico. La norma general para establecer esta cantidad toma de partida el salario medio que se ingrese en el hogar. Partiendo de ello, el dinero recomendado que se recomienda tener a mano es tres veces dicho salario.

Repartir dinero en varios bancos

¿Y si nuestra capacidad de ahorro es mayor? ¿qué hacemos con ese dinero? Invertir en un depósito corto, medio o largo plazo en función de la cantidad de que dispongas y de la necesidad futura que preveas tener de ese dinero (para una determinada compra o una formación académica, por ejemplo) puede ser una opción.

Lo que no se recomienda es acumular más de 100.000 euros en la misma entidad bancaria, entre cuentas corrientes y depósitos. ¿Por qué? El motivo es que el Fondo de Garantía de Depósitos en la zona euro cubre sólo hasta esa cantidad por titular si el banco quiebra y no puede devolver lo que guardes en él.

La solución en este caso es repartir tus ahorros en varias entidades, de 100.000 en 100.000 euros. Sólo así te garantizarás evitar un sobresalto en caso de desastre financiero.