Estas son las comunidades que más valoran su agua del grifo
Madrid y País Vasco son las dos comunidades autónomas en las que más se bebe agua del grifo
El sabor del agua incide directamente en su percepción de la calidad, por lo que la OCU exige la mejora de los filtros de sales de las potabilizadoras
Las mejores (y más baratas) cervezas de supermercado según la OCU
¿Qué opinan los españoles sobre el agua del grifo? Esto es lo que parece haberse planteado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que acaba de publicar los resultados de una encuesta realizada para conocer los hábitos de consumo de agua en España. De ella se desprende que el 41% de los encuestados no bebe agua del grifo.
Si bien es verdad que la mayoría de personas opta por el agua corriente, la OCU afirma que “hay un porcentaje importante de españoles que nunca consume agua del grifo, o si recurre a ella, es para cocinar, nunca para beber”. Asimismo, y según los resultados de la encuesta, el 17% de los encuestados no hace uso de ella bajo ninguna circunstancia.
Ahora bien, ¿a qué se debe esto? “Salvo en casos puntuales, el agua del grifo es perfectamente potable. Otra cosa es su sabor, que puede ser desagradable cuando se trata de agua dura, rica en sales de cal y magnesio, o agua procedente de una desaladora”, afirma la OCU en un comunicado de prensa. Este hecho afecta a la percepción de la calidad en algunas regiones. Hay que tener en cuenta que, en función de la comunidad autónoma, los hábitos de consumo de agua varían drásticamente.
Madrid, la comunidad que más consume agua del grifo
Según los datos aportados por la OCU, se estima que el 93% de los habitantes de Madrid beben agua del grifo en sus casas; mientras que un 3% la utiliza únicamente para cocinar y un 4% no la consume para nada. Esta situación es muy similar a la que se observa en el País Vasco, donde más del 90% de personas la bebe sin ningún problema.
Sin embargo, en lugares como la Comunidad Valenciana o Cataluña la percepción es bien distinta, pues menos del 35% bebe agua corriente; alcanzando un porcentaje mayor los que la consumen únicamente para cocinar. En estas dos regiones, así como también en Castilla-La Mancha, “al menos el 35% de los residentes califican el agua del grifo como mala o muy mala”, señala la OCU.
El 67% de los andaluces bebe agua del grifo
Asimismo, un 67% de las personas que residen en Andalucía bebe agua del grifo. Si bien es verdad que más del 19% de la población está descontenta con su calidad. Y lo mismo sucede en Aragón y Castilla y León, según los resultados de la OCU. La encuesta, realizada a una muestra de 1.100 personas representativas de la población española de entre 25 y 80 años, ha dejado entrever también que la valoración varía según el género y la edad: las mujeres jóvenes son el porcentaje más descontento.
El mal sabor determina el consumo de agua corriente
Como alternativa al agua corriente, se encuentra el agua mineral envasada. En este sentido, la OCU denuncia que “los que priorizan esta segunda opción afrontan un gasto mínimo de 500€ al año (para una familia de cuatro miembros que consume dos litros por persona), 100 veces más de los 5€ al año que gastaría si bebieran agua del grifo”. Y una causa que incide directamente en la toma de esta decisión es el mal sabor del agua del grifo en algunas regiones.
¿Es posible revertir esta situación?
La OCU opina que sí, “a través de un esfuerzo conjunto de las administraciones focalizado en la mejora de los actuales filtros de sales minerales de las potabilizadoras y mejorar así el sabor del agua”. Además, y como recuerda la Organización, la normativa establece que el agua potable debe ser incolora, inodora e insípida.
Por lo tanto, mientras que la OCU recomienda priorizar el agua del grifo, salvo en el caso de que el sabor sea desagradable; solicita una mejora que podría suponer un verdadero ahorro para las economías domésticas, así como “una notable reducción del impacto medioambiental”, derivado de la recogida y transporte del agua envasada.
Temas relacionados
No hay comentarios