La sal condena a las pizzas de los supermercados según la OCU

Una porción de pizza de 200 gramos contiene el 50% de la sal diaria recomendada, una cantidad desproporcionada y nada saludable

Esta es la mejor pizza de supermercado según la OCU

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Pizza refrigerada de supermercado
Pizza refrigerada de supermercado / M. G

La oferta de comida preparada en los supermercados en muy grande y uno de los productos estrellas en este ámbito son las pizzas tanto las refrigeradas como las congeladas. Estas ofrecen una opción rápida para todas aquellas personas que quieren salir de un momento de estrés o que sencillamente no les apetece cocinar y aunque algunas de estas pizzas puedan parecer inofensivas, resulta que la OCU ha realizado un estudio de 118 pizzas en el que los resultados muestran la triste realidad que ofrece este alimento.

3 de cada 4 pizzas suspenden la escala saludable de OCU, que analiza la composición nutricional prestando especial atención al nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, así como al grado de procesamiento y los aditivos presentes. Un panorama desolador en la escala nutricional de estos productos tan demandados.

Tras el estudio realizado, se ha confirmado que hay una pizzas que son peores que otras y las que están en los puesto más bajos del ranking en cuanto a saludables son las pizzas barbacoa, las de queso y las de jamón y queso. ¿El factor más preocupante? El exceso de sal: una ración de pizza de 200 gramos, la habitual para un adulto, incorpora de media el 50% de la sal diaria recomendada, una barbaridad a juicio de OCU.

Además, se trata de un alimento bastante calórico: 476 kcal por 200 gramos; y con demasiadas grasas saturadas: 4,2% de media, por encima del límite recomendado del 3,5%. El otro gran problema de estas pizzas es el elevado grado de procesado. No es raro encontrar pizzas con 10 o más aditivos (las hay hasta con 17), muchos superfluos, como los colorantes, espesantes y gelificantes.

Algunas de las pizzas que sí han tenido mejores resultados han sido las pizzas vegetales: 17 de las 25 pizzas analizadas consiguen una calificación al menos aceptable; básicamente por su menor contenido de sal. Es más, dos de ellas pueden considerarse una buena elección:

  • Veggie Lovers, de Garden Gourmet. Precio: 6,89 €/380g. A favor: Sin aditivos, con un bajo contenido de grasas saturadas y alto en vegetales. En contra: su elevado precio.
  • Vegetale, de Forno di Pietra de Buitoni. Precio: 3,65 €/380g. A favor: Sin aditivos, con un bajo grado de procesado. En contra: Se echa en falta una mayor cantidad de vegetales.

No obstante, las pizzas refrigeradas o congeladas de supermercado solo deberían consumirse de forma ocasional. OCU advierte que, en general, son productos demasiado salados, con un alto contenido en grasas y pobres en vegetales. Como alternativa, recomienda priorizar su elaboración casera aprovechando alguna base de pizza refrigerada y añadiendo luego ingredientes habituales de la dieta mediterránea, entre los que no deberían faltar los vegetales frescos.

Otro de los problemas que resalta la OCU es la dificultad que tiene el consumidor a la hora de leer las etiquetas de estos productos a la hora de saber los ingredientes y el aporte nutricional. La letra suele ser diminuta y estar impresa sobre formatos difíciles de leer: curvos, sobre fondos transparentes o con poco contraste. Por eso insta una vez más a las autoridades de la Unión Europea a la mejora de la normativa sobre etiquetado que garantice el derecho a acceder a una información clara y legible de los alimentos envasado

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